Espanyol i Pacs, Esperandéu. Palma de Mallorca (Islas Baleares), m. s. XV – 1505. Canónigo, humanista y lulista.
Hijo de Pere Espanyol, mercader, y de Elionor de Pacs. De su biografía se puede destacar, en primer lugar, su vinculación al estado clerical, nada extraño por ser hijo menor de una familia acomodada.
El asunto más conflictivo de su carrera eclesiástica fue el litigio para conseguir la rectoría de Manacor, a la que también pretendía tener derechos Gaspar de Santángel, deán de Calatayud. Tal asunto no era más que uno de los muchos capítulos de la pugna entre poder real y poder eclesiástico que se planteó en aquellos años para disfrutar de los beneficios de determinadas iglesias poseedoras de abundantes rentas.
En 1493 fue representante del reino ante la Corte pontificia para activar la causa de Ramon Llull, y en Roma debió de entrar en contacto con las nuevas ideas renacentistas, con el conocimiento directo del mundo clásico, imperante entonces en Italia.
Esperandéu Espanyol fue un personaje relevante en el campo de la cultura de la época y una figura interesante por su vinculación al movimiento renacentista que afectó a la vida intelectual de Mallorca a finales del siglo XV. Sin duda, mantuvo relaciones con los humanistas que desarrollaron una tarea importante en el cambio cultural de aquellos momentos. Relación que, en algunos casos, estaba enlazada por nexos familiares. La condición de clérigo de familia con posibilidades, junto con el contexto humanista que iba arraigando en la isla y el parentesco con intelectuales destacados del momento, entre ellos los Valentí, serían circunstancias que forjarían su inquietud hacia el lulismo.
Su faceta de hombre de letras es más bien desconocida, debido a la pérdida de sus escritos. De manera indirecta, a través de los comentarios de Joaquín M. Bover y de Fidel Fita, se sabe que escribió una Ars poetica y que mantuvo intercambios epistolares con Arnau Descós. Se le debe la autoría de una elegía dedicada a Bernat Descós, hermano de Arnau, con motivo de su fallecimiento a causa de la peste de 1493, así como una intervención en el acto conmemorativo en Mallorca de la conquista de Granada loando a los Reyes Católicos.
De momento, la única muestra localizada de su quehacer poético es la oración fúnebre dedicada a su padre grabada en una lápida procedente del derruido convento de predicadores, por suerte recuperada por el Museo de Mallorca en 1996. Lápida que muestra un poeta, buen conocedor del latín de la época y acostumbrado al ritmo de los autores clásicos.
Esperandéu Espanyol fue una figura importante en el panorama intelectual del momento, gracias a los vínculos familiares y al apoyo que la poderosa familia de los Pacs, estrechamente unida, dio a la última voluntad de Agnès de Pacs en favor de la doctrina luliana. Ella fue en realidad la gran valedora del sobrino Esperandéu, y éste colaboró fielmente en el compromiso iniciado para un mejor conocimiento de Llull. No en vano Miquel de Pacs, en 1502, solicitaba al Gran y General Consell que facultase al sobrino Esperandéu, entonces en Roma, que negociase la pervivencia del legado de Agnès en favor de la cátedra de lulismo.
Obras de ~: Ars poetica, s. l., s. f. (desapar.).
Bibl.: M. Barceló, B. Coll Tomàs y G. Rosselló Bordoy, Espanyol i Pacs. Poder i cultura a la Mallorca del segle XV, Palma de Mallorca, Universitat de les Illes Balears, Servei de Publicacions, 1999; M. Barcelo i Crespí y G. Ensenyat i Pujol, Els nous horitzons culturals a Mallorca al final de l’edat mitjana, Palma de Mallorca, Edicions Documenta Balear, 2000.
María Barceló Crespí
