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Eutropio de Valencia

Biografía

Eutropio de Valencia. ?, f. s. vi – p. s. vii. Abad del monasterio Servitano, conciliarista, obispo de Valencia.

Discípulo del abad Donato —fundador del monasterio Servitano— atestiguado en el 584 como abad de este cenobio por Juan de Bíclaro (Chronicon, a. 584, 5), cronista que además se refiere al gran prestigio que entonces ya tenía —por lo menos entre los católicos—, sin duda por su actuación ante los conflictos político-religiosos del reinado de Leovigildo.

Escribe además el Biclarense (Chronicon, a. 590, 1) que, después de la conversión de Recaredo, Eutropio se encargó de organizar, junto con Leandro de Sevilla, la celebración, en el año 589, del concilio III de Toledo —en el cual se plasma la unificación confesional, política y étnica entre visigodos e hispanorromanos—, sin que su nombre conste en las suscripciones conservadas (los abades no se incluyen en ellas).

La actividad epistolar atestiguada de Eutropio parece corresponder íntegramente a su período abacial.

Isidoro (De uirus illustribus, 32) indica que Eutropio escribió, siendo abad, una carta —no conservada— a Liciniano de Cartagena en la que le preguntaba por qué los niños bautizados recientemente debían recibir la unción, cuestión probablemente respondida por Liciniano, quien —según Isidoro (De uirus illustribus, 29)— dirigió varias cartas a Eutropio, no conservadas.

Dice asimismo el hispalense que Eutropio escribió otra epístola al obispo Pedro de Ercávica, relativa al rigorismo monacal (De districtione monachorum). Esta carta —conservada— es una respuesta a las acusaciones que algunos monjes expulsados habían presentado a Pedro —en cuya diócesis debía hallarse el Servitano— en contra de la severidad de Eutropio: éste aboga, como responsable y superior de los monjes, por el pleno mantenimiento de la regla —no indicada— mediante la exhortación y, en caso de ser necesario, la sanción. También fue dirigida al obispo ercavicense la otra carta actualmente conservada de Eutropio (De octo uitiis), básicamente un centón de Casiano, relativa a los ocho vicios que son más frecuentes entre los hombres: glotonería, fornicación, avaricia, ira, tristeza, indiferencia, vanagloria y soberbia.

Con posterioridad a la celebración del concilio III de Toledo, Eutropio es consagrado obispo de Valencia —así lo indica Isidoro (De uirus illustribus, 29 y 32)—, sin que sea posible precisar más al repecto pues sólo se sabe que esta sede estaba ocupada por Marino en el 610.

 

Obras de ~: Epistula de districtione monachorum et ruina monasteriorum, s. f. (ed. de M. C. Díaz y Díaz, Anecdota Wisigothica. Estudios y ediciones de textos literarios menores de época visigoda, vol. I, Salamanca, Universidad, 1958, págs. 20-26); Epistula de viii uitiis, s. f. (ed. de M. C. Díaz y Díaz, Anecdota Wisigothica [...], op. cit., vol. I, págs. 27-35).

 

Bibl.: M. C. D íaz y Díaz, “La producción literaria de Eutropio de Valencia”, en Anecdota Wisigothica [...], op. cit., vol. I, págs. 9-35; U. Domínguez del Val, “Eutropio”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, vol. II, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1972, pág. 886; L. A. García Moreno, Prosopografía del reino visigodo de Toledo, Salamanca [Secretariado de Publicaciones e Intercambio Científico], 1974, pág. 147; A. Robles, “Eutropio de Valencia, su figura y su doctrina”, en Teología espiritual, 21 (1977), págs. 302-322; U. Domínguez del Val, Historia de la antigua literatura latina hispano-cristiana, vol. II, Madrid, Fundación Universitaria Española, 1997, págs. 361-370.

 

José Vilella Masana

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