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Enrique de Aragón y de Sicilia

Biografía

Aragón y de Sicilia, Enrique de. Infante Fortuna, duque de Segorbe (I). Barcelona o Calatayud (Zaragoza), 11.XI.1445 – Calatayud (Zaragoza), 22.IX.1522. Maestre de Orden militar, virrey de Valencia, virrey de Cataluña.

Segundo del nombre, infante de Aragón y de Sicilia, primer duque de Segorbe y segundo conde de Ampurias. Heredó el condado de Alburquerque, fue señor de las villas de Ledesma, Miranda del Castañar, Montemayor, Medellín, Salvatierra y Andújar, ciudades de Trujillo y Alcaraz, duque de Villena, conde de Ampurias (II), conde de Alburquerque.

Hijo póstumo del infante Enrique (?-1445) y de Beatriz de Pimentel, y nieto de Fernando de Antequera.

Conocido como el Infante Fortuna por las vicisitudes que le sucedieron en su vida, fue su tutor su tío Juan II, rey de Navarra, educándose en Barcelona hasta los catorce años “no sin algunas incomodidades y trabajos” por la despreocupación de sus tíos, el citado Juan II y Alfonso V de Aragón.

Durante la guerra civil catalana estuvo preso en Barcelona, de donde se escapó, participando en la batalla de Calaf al mando de la caballería real (1465), en la que resultó preso el condestable de Portugal, elegido rey por los catalanes. En 1467, en el sitio puesto por la reina a Roses, que era del infante, como parte del condado de Ampurias, resultó herido de un lanzazo.

En 1436 Alfonso V de Aragón hizo merced a su hermano Enrique del señorío de Segorbe, incluyendo en él la Vall d’Uixó y la sierra de Eslida, Benaguasil, Paterna y la Pobla de Vallbona, en el reino de Valencia.

Juan II de Aragón confirmó los derechos al citado señorío al Infante Fortuna, erigido en ducado en 1469. En 1474 Enrique, llevado de su ambición, tomó partido por Juana La Beltraneja en su enfrentamiento con la futura Isabel I, esposa del príncipe Fernando, heredero de Aragón. El objetivo de la Liga nobiliaria era dividir las fuerzas aragonesas. Por ello, Juan II —que no pudo impedir que Enrique abandonara sus demonios en 1473— le desposeyó de sus estados. El infante se refugió al lado de su primo el conde de Benavente, el único defensor serio de su causa, quien, incluso, el 11 de enero de 1474 exigió que se garantizase el matrimonio de Enrique Fortuna con Juana, aunque sin éxito.

Sin embargo, en 1475 el aún príncipe Fernando confirmó los privilegios de donación de Alfonso V y de su padre Juan II. Enrique Fortuna se reintegró al bando de Isabel y Fernando. Estuvo en la batalla de Toro contra los portugueses y en el cerco de Uclés, pasando luego al reino de Valencia, donde le reclamaban los asuntos de sus señoríos. En efecto, durante todo este tiempo el infante Enrique no llegó a tomar posesión física de los señoríos implicados y los vasallos segorbinos no habían prestado juramento a su señor. La oposición a abandonar su condición real promovió fuertes disturbios en Segorbe, lo que hizo que el príncipe Fernando intentara acabar con la resistencia mediante el bloqueo económico por decreto a los segorbinos, pero las poblaciones valencianas no lo secundaron. Finalmente se optó por el asedio a la ciudad de Segorbe, llevado a cabo por el lugarteniente del gobernador entre el 25 de junio y el 3 de septiembre de 1478. Tras la rendición hubo un perdón general, aunque humillante para los segorbinos.

La posesión de Segorbe era, sobre todo, una inversión ideológica más que económica, dado que los ingresos del duque tenían, fundamentalmente, otras fuentes vinculadas al control político del aparato estatal, como los 30.370 sueldos anuales asignados por Fernando II a raíz de su matrimonio, procedentes de las rentas y derechos reales del reino de Sicilia, pensión que le confirmó Carlos I en 1516. Otros ingresos eran los 43.000 sueldos concedidos por Juan II y confirmados por Fernando II, 10.000 sobre la Bailía General del reino de Aragón y 30.000 sobre la Bailía General de Valencia. Poseía diversas propiedades urbanas en la ciudad de Valencia, adquiridas en 1501.

Éstas eran sus rentas, pues las procedentes del antiguo patrimonio de María de Luna —luego ducado de Segorbe— estaban empeñadas.

El Infante Fortuna, primer duque de Segorbe, ocupó importantes cargos políticos en la gobernación del reino (1475) y militares. Fue virrey de Valencia en 1478, hasta el 16 de noviembre de 1479, en que pasó a ser virrey de Cataluña, desde 1479 hasta 1494 y en 1497. Colaboró con socorros en la guerra de Granada y mantuvo a raya a los franceses en el Rosellón.

En 1491 sometió al conde de Pallàs, Hugo Roger, rebelde a la Corona, siéndole confiscado el condado (12 de diciembre de 1491). En 1496, de nuevo fue virrey de Valencia. Participó en la represión de las revueltas agermanada y mudéjar en el reino de Valencia —en este caso contra sus propios vasallos—.

El duque de Segorbe presidía el Brazo Militar en las Cortes de Valencia. Casó con la portuguesa Guiomar de Castro —hija de Alfonso, primer conde y señor de Faro y Aveiro, y de su mujer, María de Noroña—.

Fueron padres de Juan de Aragón y de Sicilia, que falleció niño el 1 de septiembre de 1490; de Alfonso de Aragón, que fue segundo duque de Segorbe, conde de Ampurias y virrey de Valencia, y de Isabel de Aragón y de Sicilia, casada en 1513 con  Íñigo López de Mendoza de la Vega y Lerma, conde de Saldaña, cuarto duque del Infantado, quinto marqués de Santillana.

 

Bibl.: H. García García, “Orígenes del ducado de Segorbe”, en Boletín de la Sociedad Castellonense de Cultura, XXII (1933), págs. 466-489; J. Mateu Ibars, Los virreyes de Valencia. Fuentes para su estudio, Valencia, Ayuntamiento, 1963; F. J. Cervantes Peris, La herencia de María de Luna. Una empresa feudal en el tardomedievo valenciano, Segorbe, Ayuntamiento, 1998; O. Esquerdo, Nobiliario valenciano, Valencia, Generalitat Valenciana, 2002.

 

José Hinojosa Montalvo