Pardiñas Villar de Francos, García. San Pedro de Cícere (La Coruña), 12.I.1672 – Tarazona (Zaragoza), 29.III.1741. Mercedario (OdeM), catedrático de Teología Moral en Salamanca, provincial de Castilla y obispo de Tarazona.
Nació en San Pedro de Cícere, diócesis de Compostela, partido judicial de Negreira, ayuntamiento de Santa Comba y provincia de La Coruña. Hijo de Juan Pardiñas Pardiñas Villar de Francos y de María Álvarez de Lema, familia noble. La madre era de la ilustre casa de Boallo en San Pedro de Berdoyas, jurisdicción de Vimianzo. Al bautizarle, como primogénito, dejaron constancia de los apellidos de su sangre: Pardiñas, Villar de Francos, Moscoso, Figueroa, Bermúdez de Castro, Luces, Falcón y Caamaño. Educado cristianamente, fue muy devoto, ya desde niño, de María en su advocación de Nuestra Señora de la Barca. Educado en Artes y en Teología, seguramente en la Universidad de Compostela, ingresó en el Convento mercedario de Conxo (Santiago de Compostela) e hizo su profesión el 15 de abril de 1690, a los dieciocho años de edad. Dada su formación previa y su capacidad intelectual, le enviaron a la Universidad de Salamanca, residiendo en el Convento de la Vera Cruz. En noviembre de dicho año de profesión ya figuraba matriculado en la Universidad salmantina. Desapareció en los dos cursos siguientes y se consigna de nuevo su nombre en el curso 1693-1694. Cumplió siete años de estudiante en Artes y Teología; dos años de pasante, y los demás de lector en el Colegio de la Vera Cruz y maestro en esta Universidad de Salamanca.
Fue asimismo lector en Valladolid. Tuvo inquietud por la poesía, pues participó en las Fiestas Minervales de Compostela en 1697. Probablemente a principios de 1699, se ordenó de presbítero. Era bachiller en Artes y en Teología desde el 28 de junio de 1698. El 4 de marzo del año siguiente figuraba como licenciado en Teología. Tuvo como padrino de este acto académico al catedrático mercedario padre maestro fray Francisco Solís, que fue obispo de Lérida. Una semana después, fray García alcanzó el título de maestro en Teología por la Universidad de Ávila, el 13 de marzo.
Revalidó dicho título en la de Salamanca, y quedó incorporado a ella plenamente. Tardó en obtener la licenciatura y magisterio en Artes por Salamanca; sucedía esto el 25 de mayo de 1714 y el 14 de junio del mismo año, respectivamente.
La Provincia de Castilla, por su parte, admirando su capacidad, le otorgó el grado de maestro de número, por haber sido lector los años suficientes en conventos propios y tener sobrados méritos literarios para ello. Vuelve a figurar en el Libro de matrículas de Salamanca en los cursos 1701-1702, y se llama “P. Maestro Fr. García de Pardiñas, Catedrático de Artes”; y como tal aparece hasta el año 1713, en el que ganó la Cátedra de Lógica Magna. Hay que señalar que la Cátedra de Artes la tuvo en “regencia”, no en propiedad, habiendo opositado varias veces hasta lograrla en propiedad.
Fue lector de Teología muchos años en el Colegio de la Vera Cruz. Allí fue regente de Estudios y más tarde rector del Colegio Mayor (1703-1706).
El provincial de Castilla fray José López Palomar, siendo superior de Salamanca Pardiñas, le nombró visitador de los conventos del Reino de Galicia y el Principado de Asturias, llevando a cabo dicha visita en Conxo, Verín y Avilés el año 1705. Seguía figurando como catedrático de Artes en Salamanca, hasta el curso 1713. El 18 de noviembre de dicho año, la Universidad recibió del Consejo de Felipe V una Real Cédula en los términos siguientes: “El Consejo ha proveído la Cátedra de propiedad de Lógica Magna vaca por ascenso del Maestro Frai Pedro María Abad de San Anselmo en el Maestro Frai García Villar de Francos del Orden de Nuestra Señora de la Merced [...], para que lo ponga en posesión en la forma que se acostumbra. Dios guarde a V.S [...] Madrid y noviembre 25 a 1713.- Miguel Francisco Guerra. [Hay una rúbrica].- Sr. Rector y Claustro de la Universidad de Salamanca”. Y siguió opositando. En 1715 aparece en una lista de opositores a la Cátedra de Vísperas en Sagrada Teología; pero se le otorgó al trinitario fray Juan Martínez de Valdemoro.
Pasó la Vera Cruz por apuros económicos. Opositó Pardiñas en 1716 a la Cátedra de Sagrada Escritura y tampoco la ganó. En abril de 1717 vuelve a figurar opositando a la Cátedra de Prima en Teología. Perdió una vez más. Finalmente colmó sus sueños al ganar la Cátedra de Teología Moral el año 1718. Su Majestad dio su asentimiento el 22 de abril de dicho año, con Cédula Real, y el 2 de mayo tomó posesión el maestro Pardiñas Villar de Francos. La había desempeñado otro mercedario: el padre fray José del Castillo, en 1705-1706; y después de él lo haría el padre Julián de Carrío Valdés, entre 1725 y 1729. El desempeño de dicha Cátedra exigía residir en Salamanca.
Asistió al Capítulo Provincial de 1719, donde fue elegido superior provincial, con el número 72 de esta Provincia de Castilla. Se supone que se trasladó a Madrid. Pero sólo gobernó un breve año, dado que el papa Clemente X lo eligió obispo de Tarazona el 15 de abril de 1720. Fue consagrado en Madrid, en la iglesia de la Casa provincial y general de la Corte, el 9 de junio de dicho año, por Carlos de Borja y Centellas, patriarca de Indias, en una ceremonia a la que asistieron Dionisio de Mellado, obispo de Lares, y Manuel Salazar, obispo de Lugo. El 24 de mayo se habían recibido las bulas en Tarazona, y tomó posesión por procurador el 3 de junio siguiente, o, según José María Sanz Artibucilla, el 5. No se sabe la fecha exacta de su toma de posesión personal; sí se puede afirmar que fue hacia mediados de junio. Encontró en Tarazona un convento mercedario y otros tres en la diócesis: Calatayud, Tudela y Corella. Hizo la visita ad límina en 1725. Respecto a su faceta poética, ya se ha señalado su presencia con un poema en el “Certamen Olímpico”, siendo ya mercedario.
Ganó el trofeo —una cartera y un bolso bordado— por este soneto, siguiendo la normativa del deán de Santiago, familiar suyo, Fabián Pardiñas Villar de Francos: “Constante la fortuna en su inconstancia / el mérito intentó abatir severa, / logró tal vez la palma su quimera / venciendo en tanto triunfo su arrogancia.
// Desvanecida al ver feliz su instancia / aspiró contratar mayor esfera, / pero entonces se vio la vez primera/ que su círculo rueda sin constancia. // Tu mérito, oh Fonseca, más constante/ abatió la Fortuna, que se entrega / a tus armas de luz en lo flamante; // rendida, en fin, tus lauros ya no niega, / pues, ciega y deslumbrada en lo brillante, / al mirar tanto al Sol quedó más ciega.”. Tuvo también Pardiñas, en el obispado, sus contrariedades, sus opositores y sus pleitos.
Supo aguantar la tormenta, y hubo quien se decidió a defenderle por escrito. Falleció en Tarazona el miércoles santo, 29 de marzo de 1741. No reposan sus restos en la Catedral de Tarazona. El éxodo de dichos restos es digno de subrayarse. Placer, según el Libro de defunciones de Conxo, transcribe: “En 22 de septiembre de 1744 llegó a este Convento un Maragato, que venía de Madrid, y entregó al P. Comendador una caja cerrada con su llave, y ésta dentro de una carta que, abierta, era del P. maestro fray Benito M., y decía así: Van en esta caja los huesos del Ilmo. Y Rvdmo. Sr. D.
Fray García de Pardiñas sin más testimonio, como era preciso viniese de Tarazona, que aquellos huesos de su Ilma.[...] Volviéronse los huesos a poner y cerrar en la misma caja, la que se puso dentro del nicho que está al lado del Evangelio: así se concluyó esta función religiosa y cristiana: dicho día, mes y año. Firmado y rubricado: fray Bernardo de Vando, comendador.
En testimonio de verdad, fray Ignacio Antonio Picadozo, Secretario”. Tres años, pues, de peregrinación: Tarazona-Madrid-Conxo. Huesos, calavera, guantes y algunos dedos, los zapatos, con parte de los pies, unas pocas costillas. Ningún dinero para el traslado. El maragato llegó a Conxo el 22 de septiembre de 1744; la traslación del ilustrísimo Carvajal y Ribera fue el 1 de diciembre del mismo año: tres meses se tardó en darle sepultura. En la capilla del Santo Cristo de la Merced de Conxo yacen los ilustrísimos Carvajal y Pardiñas: aquél a la izquierda, éste a la derecha del altar. Existen varios retratos de Pardiñas, de obispo. Uno en Poio (Pontevedra); otro en Tarazona, Palacio Episcopal; y el tercero en el Santuario de las Ermitas (Orense).
Obras de ~: Soneto, Santiago, 1697; Panegírico Funeral en las Reales Exequias que hizo la Universidad de Salamanca en su Real Capilla el día 23 de Diciembre de 1715. Al Sr. Rey Christianíssimo de Francia Luis XIV, el Grande [...], Salamanca, 1715; Epístola pastoral suis ovibus directa, s. l., 1724; Copia del Capítulo perteneciente al Decanato y jurisdicción de Tudela, que Monseñor Pardiñas representó a Su Santidad año 1725 [...]; Informe presentado al Papa Benedicto XIII en 1725 y publicado por el canónigo de Tudela (España) don Ángeles Francisco Pérez, Roma, 1726; Demostración de la verdad, y de la justicia, que asiste al Iltmo. Y Revermo. Sr. D. Fr. García de Pardiñas y Villar de Francos [...] Obispo de Tarazona [...] en la causa con los Cabildos Eclesiásticos, y Secular de la Ciudad de Tudela. Sobre retención de la Bula de Unión del Deanato de la [...] Iglesia Colegial de dicha Ciudad a la dignidad Episcopal de Tarazona, Pamplona, 1729; Cartas a los de Tudela, s. l., s. f.
Bibl.: A. A. de Hardá y Múxica, Bibliotheca Scriptorum [...] Ordinis de Mercede [...], ms. en la Real Academia de la Historia, Madrid; A. de Arques y Jover, Biblioteca Scriptorum Ordinis [...], ms. firmado en 1785, copia de Hardá; G. Placer, Biografía de Ilmo. Fray García de Pardiñas Villar de Francos (1672-1741), Madrid, Publicaciones de la Revista Estudios, 1951; Bibliografía Mercedaria, Madrid, Publicaciones del Monasterio de Poio-Revista Estudios, 1968; C. Oviedo Cavada, Los Obispos Mercedarios, Santiago de Chile, Salesianos, Bulnes 19, 1981.
Luis Vázquez Fernández, OdeM
