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Miguel Alfonso de Carranza

Biografía

Carranza, Miguel Alfonso. Valencia, 1527 – 1607. Humanista, escritor espiritual y mariólogo carmelita (OCarm).

Nació en Valencia en 1527. Siendo muy joven to­davía, acompañó en 1552 al vicario general de los car­melitas de España, Damián de León, en su visita a los conventos de las Provincias españolas. Bachiller y doctor en Teología por la Universidad de Valen­cia, el 22 y 23 de diciembre de 1555 respectivamente, aparece en 1557 y 1577 como examinador de esta disciplina en el mismo centro.

Prior de Zaragoza de 1558 a 1561, en este año, cuando tenía sólo treinta y cuatro, fue elegido provin­cial. Su prestigio por esta época debía de ser grande en Valencia, ya que se le encomendó la censura de la famosa crónica de Viciana que firmó el 6 de septiembre de 1563. En 1567 era definidor y reforma­dor de la Provincia. Años más tarde, en 1572, era maestro de novicios en Valencia, lector de Teología y, en 1775, definidor.

En la Universidad de Huesca enseñó Teología del curso 1578-1579 al 1582-1583. Con motivo de su estancia en Huesca predicó cuatro cuaresmas en la catedral. En 1587 fue elegido provincial.

La experiencia, como hombre de gobierno, su vida ejemplar y los libros que por estas fechas había dado a la estampa le llevaron a ocupar el honroso y delicado cargo de vicario general y comisario apostólico de los carmelitas de España y Portugal, cargo que desempe­ñaba en 1588, 1594 y 1597.

Se conocen, hasta el presente, algunas muestras de su actividad en las visitas que hizo al convento de Santa María de la Encarnación, de Ávila, en 1588. Habló a las monjas “de la obligación que tenían, más ellas que otras de su orden, para señalarse mu­cho en santidad y religión y reformación, pues eran monjas de un monasterio que ya había comenzado a producir santas mujeres, como era la Madre Teresa de Jesús, luz y gloria y honra de la Sagrada Religión Carmelitana”. Incluso en esa fecha, todavía cercana respecto a la muerte de santa Teresa de Jesús, se permitió insinuar a las monjas la conveniencia de no ocupar la celda en que había vivido la santa, in­sinuación que tuvo su efecto, porque la convirtieron en oratorio. Es conocida también su actitud pruden­tísima en la visita a los conventos carmelitas de Por­tugal.

Durante su mandato como provincial fundó los conventos de Játiva, Beniparrell (Valencia) y Caudete (Albacete).

Favoreció la reforma de santa Teresa de Jesús y hay indicios de que incluso, como el padre Domingo Ru­zola, quiso alistarse entre los carmelitas descalzos; la separación de ambas observancias le costó lágrimas de dolor. En la deposición que hizo en el proceso de bea­tificación de la santa mostró su gran estima hacia ella.

A pesar de los cargos desempeñados tuvo tiempo para dejarnos pruebas de su talento como escritor. Abordó temas relacionados con la vida religiosa, con la instrucción cristiana y sobre todo los relacionados con la virginidad de Nuestra Señora.

Carranza fue un verdadero humanista, un pionero de la patrística española al editar el libro de la virgi­nidad de san Ildefonso de Toledo. Merece un puesto de honor en el campo de la mariología en el siglo xvi por su propio tratado sobre este tema, como justa­mente ha puesto de relieve el padre Garrido. Amigo de poetas, fue también autor de algunas poesías. Cé­lebre predicador de su tiempo, se distinguió también como impulsor de la devoción a la Virgen y al esca­pulario del Carmen. Murió en Valencia en 1607. No es extraño que historiadores como Faci, Escolano y Martín Malo le tributen grandes elogios.Obras de ~: Selecta / tvm Beati Patris / Ilefonsi, tvm etiam a- / liorum sanctorum pronuntiata, de perpetua / virginitate sacro­sanctae matris Dei Ma- / riae, ad quendam Neophytum Valen- / tinum, veritatis studiosum. / Per fratrem Michaelem Carrança / Valentinum, Theologum, ex inclyta / et antiqua Carmelitarum familia, / Vnius tantum diei penso collecta, / et nunc primum / ab eodem ex / Hispano in Latinum conversa. / Valentiae, / Excu­debat vidua Ioannis / Mey Flandri. / 1556, en Sanctissimi Patris Illefonsi Archiepiscopi Toletani [...] libellus de illibata Sanctae Mariae Genitricis Dei, ac Domminae nostrae [...], ed. de ~; Ca­mino del cielo, partido en siete jornadas para los siete días de la semana, Valencia, 1601; Primera parte del catecismo y doctrina de religiosos, Valencia, 1605; I. de Sforza, De la verdadera quietud y tranquilidad del alma, trad. de ~, 1568; El caballero cristiano, ms., s. l., s. f.; Comentarios a la Prima secundae de Santo Tomás, ms., s. f.; Confesionario breve y provechoso, ansí para el penitente, como para el confesor, compuesto por el Padre Fray Miguel de Carranza de la Orden de Nuestra Señora del Carmen. Año 1561, 1559-1561, Biblioteca de la Universidad de Barcelona, ms. 1686 (ej. incompleto).

 

Fuentes y bibl.: Biblioteca Nacional de España, ms. 2711; Archivo General de la Orden Carmelitana (Roma), secc. Valencia, Clero, lib. 1425, Actas de los capítu­los provinciales de la provincia carmelita de Aragón y Valencia 1631-1694; lib. 1369, Profesiones y vesticiones (procede del convento de Valencia); lib. 1370, Registro de varios autos anti­guos (procede del convento de Valencia); lib. 2952, Vesticiones y profesiones del convento del Carmen de Valencia.R. A. Faci, Nueva Azucena virginal, Zaragoza, Imprenta de Francisco Moreno, 1751; C. de Villiers, Biblioteca car­melitana, Aurelianis, M. Couret de Villeneuve et J. Rouzeau. Montand Typographie, 1752, 2 vols. (ed. de G. Wessels, Roma, 1927); L. M. Malo, La capilla de Ntra. Sra. Del Car­men de Valencia, Valencia, 1784; M. Viciana, Tercera parte de la crónica de Valencia, Valencia, Librerías París-Valencia, 1872; G. Wessels (ed.), Acta capitulorum generalium Ordi­nis B. V. Mariae de Monte Carmelo, Roma, Curia Generalicia, 1912-1934, 2 vols.; R. del Arco, Memoria de la universidad de Huesca. Colección de documentos para la historia de Aragón, vols. VIII y XI, Zaragoza, Imprenta Pedro Corra, 1912-1916; O. Steggik, La reforma del Carmelo español, Roma, Institutum Carmelitanum, 1965; A. Durán Gudiol, “Notas para la universidad de Huesca en el s. xvi”, en Hispania Sacra, 21 (1969), págs. 87-154; P. M. Garrido, “El carmelita Juan Sanz, promotor de la oración metódica y espirativa”, en Car­melus (Roma), 18 (1970), págs. 3-70; “Estudio preliminar”, en J. Montañés (ed.), Espejo de bien vivir y para ayudar bien mo­rir, Madrid, Fundación Universitaria, 1976; N. González y González, El convento de la Encarnación de Ávila, Ávila, Obra Social y Cultura de la Caja Central de Ahorros y Préstamos, 1976-1977, 2 vols.; R. López Melús, Cuarto centenario del Carmelo caudetano, 1678, Caudete, Centro de Espiritualidad Carmelitana, 1978; P. M. Garrido, “Un cantor de la virgini­dad de María en el s. xvi; Miguel Alfonso de Carranza (1527-1606)”, en Marianum (1981), págs. 345-393; Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz y los carmelitas españoles, Madrid, Fundación Universitaria, 1982, págs. 43-47; El hogar espiri­tual de Santa Teresa. En torno al estado del Carmelo español en tiempos de la Santa, Roma, Institutum Carmelitanum, 1983; J. Gallego Salvadores y A. Felipe Orts, “Grados académi­cos en Valencia entre 1526 y 1561”, en Analecta Sacra Tarra­conensia (1983), págs. 55-56 y 49-157; B. Velasco, Historia del Carmelo español, vol. II, Roma, Institutum Carmelitanum, 1990-1994, págs. 483-487; Historia da Orden do Carmo em Portugal, Lisboa, Paulinas, 2001, págs. 120-126.

 

Balbino Velasco Bayón, OCar

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