Ayuda

Blas Larraz

Biografía

Larraz, Blas. Zaragoza, 3.II.1721 – Ferrara (Italia), 2.XI.1796. Jesuita (SI) expulso, neohumanista y filólogo clásico.

Fue el único de los jesuitas de la escuela de Joseph Finestres y Monsalvo que no era catalán, si bien se consideraba hijo espiritual de la Universidad de Cervera.

Se cuenta con una biografía suya, en latín, publicada en 1798, dos años después de su fallecimiento, escrita por el exjesuita catalán Rafael Nuix (De vita et moribus Blasii Larrazii postremi Aragoniae provinciae S. J. praefecti). Acabados, a los catorce años, los estudios de Letras en el colegio de los servitas en Zaragoza, “con progresos extraordinarios en la latinidad” (Hervás), ingresó en la Compañía para hacer el bienio del noviciado en Tarragona, el 19 de junio de 1735, y completados los estudios humanísticos, pasó a cursar (1738-1741) la Filosofía en Cervera, mientras vivía en la vecina residencia de Sant Guim, y la Teología (1741-1745) en Barcelona (donde se ordenó de sacerdote en 1744), a cargo del colegio que se estaba preparando en Teruel. Simultaneó los estudios eclesiásticos de Filosofía y Teología, propiamente dichos, con la instrucción “fundamentalmente en las lenguas griega y hebrea” (Hervás).

Pero su destino definitivo fue el colegio y la Universidad de Cervera, donde fue profesor público durante veintidós años (con el paréntesis del año de la tercera probación), primero, de las asignaturas de Retórica, Filosofía, Teología y, posteriormente, entre 1750 y 1767, de Elocuencia, en cuyo colegio le sorprendió la expulsión de 1767. Nuix señala que durante dieciséis años seguidos fue el orador de la Universidad, “como si dijésemos su voz natural por la que hablaba en las grandes fiestas”. Hervás pondera la actividad docente de Larraz en Cervera, en especial como catedrático de “elocuencia”: “Entre sus discípulos, Larraz veía algunas veces a los doctores y profesores públicos de la Universidad: tanto ésta distinguía y honraba su mérito singular y se aprovechaba de los frutos de su acertada elección”.

En Italia vivió casi treinta años desterrado (desde el verano de 1767 hasta el otoño de 1796), primero en San Bonifacio (Córcega) y el resto del tiempo en Ferrara, etapa cuyos primeros años narró en elegantísima prosa latina. Larraz, persona muy culta y magnífico latinista, gozaba de la entera confianza de José Pignatelli, líder de los jesuitas de la provincia de Aragón, quien lo nombró juez de las academias públicas que los hermanos humanistas celebraron en San Bonifacio, el primer año del destierro (1768), según el padre José María March: “El P. Provincial, a propuesta del Beato [José Pignatelli] nombró cuatro jueces para juzgar el mérito de las poesías: Tomás Serrano, de Valencia, Mateo Aimerích, de Gerona, Blas Larraz, de Zaragoza, y Bartolomé Pou, de las Baleares; uno de cada una de las cuatro regiones que comprendía la provincia de Aragón” (J. M.ª March, 1935, I: 243).

Larraz fue en Ferrara el último prepósito o superior (septiembre de 1771-1773) de la provincia de Aragón, y como tal sufrió la intimación del breve de la supresión en agosto de 1773 y la posterior dispersión de la grey jesuítica, “atacado de un temblor de manos que a duras penas le dejaba poner la firma, desde que tuvo noticia de la extinción de la Compañía, todavía escribía cartas y versos a sus antiguos compañeros de Cervera” (Casanovas).

El espíritu renovador de Larraz aparece en el gran aprecio que sintió por la gramática latina publicada en castellano en Valencia (1771) —en la línea de la de Port-Royal— por Gregorio Mayans, quien repetía que Larraz había sido enviado a Cervera para lustre de esta Universidad. En realidad, todas sus publicaciones se relacionan con ésta, en la que se doctoró en Filosofía y Teología.

Distinguido humanista del que se conservan más de veinte discursos latinos pronunciados en la Universidad de Cervera, Menéndez y Pelayo dice de Larraz que “escribió con finísimo gusto en el idioma nativo, en latín, griego y hebreo con la mejor cultura y elegancia”, y Batllori lo define como “piedra angular del neoclasicismo latinizante de Cervera”.

Latassa reseña diecinueve obras, en total, y Hervás trece impresos (todos costeados por la Universidad de Cervera, salvo la oración que el autor hizo e imprimió a sus expensas en obsequio a la Beatísima Virgen María, según Hervás) y tres manuscritos de Larraz, casi todos discursos fúnebres o académicos en latín, en su función de catedrático de Elocuencia de la Universidad de Cervera, cuyos títulos se recogen en la bibliografía.

Allí pronunció y publicó en latín el elogio póstumo de Felipe V (1746), celebró en castellano, el mismo año, la elevación al trono de Fernando VI con una Relación de las pompas, más el drama latino Astrea y, poco después, la concesión de los nuevos estatutos (1749); festejó con un poema latino, con su traducción española, la llegada a España de Carlos III en 1759. Con una Gratulatio u oración en prosa, enalteció la declaración de la Inmaculada como patrona de España (1761) y la conclusión del aula magna de la Universidad (1762).

Con la misma Universidad están relacionados sus elogios fúnebres en latín —los de los cancilleres de la Universidad, Manuel de Alós (1752) y Blas Rafael de Quintana (1762)— del rey Fernando VI (1758, en Olot, según precisión de Hervás: “Se publicó esta oración con las inscripciones funerales. Panegírico pronunciado en Olot”) y de la esposa de Carlos III, María Amalia de Sajonia, dicha en latín el 25 de noviembre de 1760, posteriormente traducida al castellano, y “se publicó con las inscripciones españolas, latinas, griegas y hebreas, puestas en el túmulo real” (Hervás). En el seno de la Universidad, Larraz intervino en pompas doctorales —las de Manuel Joven y Trigo (1752) y de Ignacio de Arenys y de Montargall (s. f.)— y en publicaciones académicas, como su carta latina a Girolamo Lagomarsini (1756), el elogio griego del obispo de Barcelona, Asensio Sales (Inscriptio graeca in Illustrissimi D. D. Assensii Sales), incluido al principio del libro del jesuita Mateo Aymerich, Nomina et acta episcoporum Barcinonensium (1760). Posteriormente publicó su Arenga (en español y latín) en un acto filosófico dedicado al conde de Altares (1764).

Pero sus dos obras principales son la biografía, en castellano (1808), del jesuita Pedro Ferrussola, su maestro (quien había pronunciado el discurso laudatorio de Larraz el día en que se doctoró en Teología en la Universidad de Cervera), importante para la historia de la cátedra de Teología Suarista (“escrita en Ferrara, poco después de su muerte, para la edificación común”, según Hervás, pero que no fue publicada hasta que en 1808 lo hizo Vega y Sentmenat).

Sin duda, la otra obra importante de Larraz es la crónica inédita latina del destierro a Italia, muy utilizada por los historiadores del extrañamiento y por los biógrafos de José Pignatelli, artífice de la restauración de la Compañía. Manuscrito de más de doscientas páginas en folio, titulado De rebus sociorum provincia Aragoniae Soc. Jesu. ab indicto ex Hispania exilio ad extinctam societatem Comentarii tres, que hoy continúa mereciendo la misma valoración encomiástica que Hervás le dio en su Biblioteca jesuítico-española en 1794: “Estos Comentarios, escritos en buen latín a imitación de los del César, se han leído y alabado por muchos literatos como obra dignísima por la latinidad, hermosura de estilo y prudente crítica”. En el primer Comentario relata lo acaecido a los jesuitas expulsos hasta su instalación en San Bonifacio (Córcega), en el verano de 1767. En 1785 escribió el segundo, que comprendía el relato de lo acaecido a los jesuitas expulsos desde su instalación en San Bonifacio hasta su marcha definitiva al continente italiano en el otoño de 1768. El padre Larraz escribió en 1786 un tercer comentario, que incluía lo acaecido a los jesuitas de la provincia de Aragón desde su llegada a Ferrara hasta la supresión de la Compañía por orden del papa Clemente XIV en agosto de 1773. Hablando de este manuscrito Batllori dice que Larraz narró las vicisitudes de la provincia de Aragón “con la sobriedad y la elegancia de un César neohumanista”. Nuix dice de este manuscrito que “es increíble el entusiasmo que despertó, no sólo en los españoles, sino también en los italianos y franceses. Algunos lo comparaban con los comentarios de Julio César. Otros aseguraban que había vuelto a la tierra la verdadera y original elocuencia romana. Otros, no pudiéndose imprimir por la malicia de los tiempos, lo copiaban a mano”.

La personalidad de Larraz era realmente atractiva, según confiesan unánimemente sus coetáneos. Félix Latassa afirma que “se hizo estimable por su piedad, grandeza y excelencia de ingenio, sabiduría en los idiomas latino, hebreo y griego, excelente erudición, esplendor y dignidad con que desempeñó las funciones públicas, que lo hicieron digno de los comunes elogios”. El jesuita Luciano Gallissà, bibliotecario culto de Ferrara y poco dado a las alabanzas, dice de Larraz que “era hombre perfecto, elocuentísimo orador, profundo conocedor de las lenguas latina, griega y hebrea, como lo demuestran sus escritos en todas ellas”. Su biógrafo Nuix lo compara al griego Lisias y describe las cualidades literarias de Larraz: “Dos me parece a mí que fueron las cualidades literarias de Larraz: la elegancia de la lengua y de la declamación”.

El austero Finestres dice de su discípulo Larraz: “Su voz y acción es igual a su elocuencia y la hace resaltar extremadamente”. Como resumen de la valoración que de la obra de Larraz tuvieron sus coetáneos, valga la del bibliógrafo Félix Latassa: “Todas sus obras son de un finísimo gusto, tanto las latinas como las españolas, así en prosa como en verso, y son piezas que pueden compararse con las de los autores del siglo de Augusto, por cuyo motivo son muy estimadas.

Están escritas en el idioma nativo, en latín, griego y hebreo, con la mejor cultura y elegancia”.

 

Obras de ~: Relación que hace el claustro de la Real y Pontificia Universidad de Cervera a la Real Magestad del Rey Nuestro señor D. Fernando el VI de las reales exequias que consagró a la eterna memoria de su muy amado Rey y Fundador D. Felipe V, Cervera, 1746 (Laudatio funebris in regalium exequiarum iustis factis ab Academia Cervariensi augusto conditori suo Philippo V. Regi catholico); Astraea: Fabula acta in Academia Cervariensi super locum psalmi 138: “Mirabilis facta est scientia tua ex me”: habita cum auctor theologiae laurea donaretur, Cervera, 1747; Oratio gratulatoria III Cal. Jan. anno MDCCXLIX, post. Eucharisticum Laudis Hymnum, dicta Academiae Cervariensi ob novas acceptas leges a Ferdinando VI, Philippi V Magnanimi conditoris sui Filio, Hispaniarum Rege potentissimo, Cervera, 1749; Blasii Larraz, e Societate Jesu Sacertotis, Phil. et Sac. Theot. Doct. atque in Cervariensi Academia Rhetorices ac Poeseos Professoris, Laus dicta in funere Illustris ad modum Domini Don Emmanuelis de Alos et de Ruis Sacrosanctae Theologiae Doctoris Almae Ilerdensis Ecclesiae Maioris Archidiaconi, Pontificiae ac Regiae Cervariensis Academiae Cancelarii, ad Academicos Cervanienses prid. Cal. Jun. An. MDCCCLII senatus-consulto academico typis excusa, Cervera, 1752; Blasii Larraz e Soc. Jesu Sacerdotis. Phil. et Sac. Theol. Doctoris atque humaniorum literarum Regii Professoris Gratulatio dicta ad Academiam Cervariensem XII K. Martias. MDCCLIII, ob decretam Magisterii sui vacationem Don Emmanueli Joven et Trigo Sac. Theol. Doct. et pro schola scotica primario Cervariensi Professori, atque Almae Barcinonensis Ecclesiae Canonico, Typis mandata ab huius discipulis, grato obsequentique animo in dilectissimum, dequese optime meritum Magistrum, Cervera, 1753; Arennis, sive Ecloga ad Academiam Cervariensem in Doctoria Philosophiæ inauguratione florentissimi Adolescentis Don Ignatii de Arennis, et de Montargull Jurisprudstud [...] III Non. Mai. An. MDCCLVI, Cervera, 1756; Epistola Acad. Cervar. ad clariss. virum Hieronymum Lagomarsinus e Soc. Jesu, cum is ex urbe Roma eidem Academiae dedicavisset unum ex voluminibus litterarum Pogiani, quas adnotationibus illustratas in lucem edebat, Cervera, 1756; “Oración en las Exequias de Su Magestad Catholica el Rey Nuestro Señor Don Fernando sexto, dicha a la Universidad de Cervera, por el P. Blas Larraz de la Compañía de Jesús, Doctor en Phil. y Sagrada Theologia, y Cathedrático de Letras Humanas”, en Oraciones fúnebres, Inscripciones, y poesías de la Universidad de Cervera en las reales Exequias que consagró a la augusta memoria del Rey Nuestro Señor Don Fernando Sexto que de Dios goza, Cervera, 1758, págs. 15-26; Poema épico latino y su traducción española, con que la Real Universidad de Cervera aplaudía el alegre arribo de Sus Magestades y Altezas el Rey Nuestro Señor Don Carlos Tercero de Borbón, la Reyna Nuestra Señora Doña María Amelia de Saxonia y los Señores Infantes e Infantas, sus Augustíssimos Hijos, Cervera, 1759; Oración fúnebre de Su Magestad Cathólica la Reyna nuestra Señora Doña María Amalia de Saxonia, dicha en latín a la Universidad de Cervera, el día 25 de noviembre de 1760. Por el P. Blas Larraz, de la Compañía de Jesús, Doctor en Filosofía y Sagrada Theología y Cathedrático de Letras Humanas; dicha en latín a la Universidad de Cervera y traducida en español por el mismo autor; y añadidas al fin las quatro inscripciones del mismo, que se fijaron en las quatro frentes del Real Túmulo, Cervera, 1760; Gratulatio ad Hispanos ob Sanctissimam Dei Matrem Mariam in Mysterio Purissimae Conceptionis suae praecipuam Hispaniarum Patronam Apostolica authoritate constitutam. Oratio dicta coram Academia Cervariensi in sollemni studiorum instauratione XV Cal. novemb. an. MDCCLXI, a Blasio Larraz, Cervera, 1761; In funere Illustrissimi Adm. atque amptissimi viri D. D. Blassii Raphaelis de Quintana et de Aguilar, Archidiaconi maioris et Scholasticae Almae Ilerdensis Ecclesiae et Academiae Cervaniensis Cancelarii, Laudatio dicta ad Academiam Cervariensem XII Kat. mart. an. MDCCLXII, Cervera, 1762; De magnificentia Regalium Aedium Academiae Cervariensis gratulatio, ad eamdem Academiam ob absolutum perfectumque magnificentissimum ejus Theatrum. Oratio habita a P. Blasio Larraz, Artitum Magistro atque Doctore Theologo e Societate Jesu et Humaniorum Litterarum Regio Professore perpetuo, XV Cal. Novemb. An. MDCCLXII in solemni Studiorum instauratione, recens inito Cancellarii munere a perillustri D.D.D. Francisco Fuertes Piquer, Cervera, 1762; Sermon en las solemnes fiestas con que la villa de Olot celebró la dedicacion de su nueva Iglesia parroquial, Barcelona, 1763; Arenga con que el Padre Doctor Larraz dió principio al argumento en el acto de filosofía, dedicado al Excelentísimo Sr. Conde de Atarés, Cervera, 1764; Relación de la exemplar Vida, virtudes y letras del Padre Pedro Ferrusola, S. J. [...] escrita por ~. Obra póstuma, que publica D. José Vega y Sentmenat, Cervera, 1808; Treinta oraciones latinas (inéd.); De rebus sociorum provincia Aragoniae Soc. Jesu. ab indicto ex Hispania exilio ad extinctam societatem Comentarii tres, en el Institutum Historicum Societatis Iesu, Roma (inéd.), con trad. anónima, “Historia del destierro de la provincia de Aragón” (transcrip. del ms. por el padre J. M. Benítez en la biblioteca del Centro Borja, San Cugat del Vallés, Barcelona, sign., M-II-IV, fols. l-89).

 

Bibl.: R. de Nuix y de Perpinya, De vita et moribus Blasii Larrazii postremi Aragoniae provinciae S. J. praefecti, Venecia, 1798; F. Latassa, Biblioteca nueva de autores aragoneses, vol. II, Pamplona, Joaquín de Domingo, 1798, págs. 100- 102; C. Sommervogel, Bibliothèque de la Compagnie de Jèsus, Bruxelles-Paris, O. Schepens y A. Picard, 1890, vol. IV, cols. 1536-1539; vol. IX, col. 575; I. Casanovas, Josep Finestres: estudis biogràfics, Barcelona, Biblioteca Balmes, 1931, págs. 111-128 y 538; J. M.ª March, El restaurador de la compañía de Jesús: beato José Pignatelli y su tiempo, Barcelona, Imprenta Revista Ibérica, 1935, 2 vols.; I. Casanovas y M. Batllori, Joseph Finestres, Epistolari, Barcelona, 1933-1969 (índices); A. Astorgano Abajo, “Meléndez Valdés y la enseñanza de las Humanidades en las preceptorías de gramática”, en Bulletin Hispanique (Burdeos), t. 103-1 (junio de 2001), págs. 75-125; M. Batllori, “Larraz, Blas”, en Ch. E. O’Neill y J. M.ª Domínguez (dirs.), Diccionario Histórico de la Compañía de Jesús, Roma-Madrid, Institutum Historicum, S. I.- Universidad Pontificia de Comillas, 2001, págs. 2287-2288; L. Hervás y Panduro, Biblioteca jesuítico-española, ed. de A. Astorgano, Madrid, Libris Asociación de Libreros de Viejo, 2007, págs. 324-327.

 

Antonio Astorgano Abajo

Personajes similares