Ferrer y Exarch, Luis. Señor de Sot. ?, m. s. xv – p. t. s. xvi. Caballero de la Orden de Santiago, camarlengo, mayordomo mayor de la Reina, lugarteniente del gobernador, consejero del Consejo Real de Castilla.
La familia de los Ferrer se había distinguido por sus servicios a la Casa Real. Jaime Francisco Ferrer, camarero y camarlengo de Alfonso V de Aragón se había destacado en las campañas y conquista de Nápoles.
Casado con Violante Eixarch (o Exarch), fue su hijo y sucesor Luis Ferrer. Por ascenso de Luis de Cabanilles, y a petición de la reina Isabel, fue promovido a la dignidad de lugarteniente de gobernador de Valencia, según privilegio otorgado en Cáceres el 14 de mayo de 1479, y el 30 de junio de aquel año juró su oficio.
Fue general del Ejército que salió del reino de Valencia para Perpiñán.
La suspensión decretada contra Luis de Cabanilles en 1492 comprendió no sólo a los oficiales de la gobernación Jaume Rossell y al propio Ferrer, sino a oficiales municipales, como el racional de la ciudad Francí Granulles. La suspensión de los altos oficiales reales repercutió en un mayor control de la situación por parte del virrey Juan Lanuza. Sin embargo, el proceso de sustitución ocurrió en un momento especialmente delicado: el 1 de mayo de 1492 se publicó el decreto de expulsión de los judíos en Valencia, y dicha ciudad se veía sacudida por la peste. El cúmulo de dificultades obligó al propio virrey a solicitar del Monarca el regreso de los altos oficiales removidos de sus puestos.
Reintegrado, como los demás oficiales, con todos los honores en su dignidad, continuó ejerciendo su oficio hasta 1503. Como consecuencia de dicha suspensión, se proveyó que estos oficios durasen tres años solamente, por lo que el Rey Católico hubo de extenderle tres privilegios de prórroga. Cuando el rey don Fernando se embarcó hacia Nápoles en 1506, dejó a Luis como su embajador ante la Corte del rey Felipe I de Castilla y de su hija Juana: él fue quien le escribió avisando de la muerte de su yerno Felipe el Hermoso y quien transmitió el correo del cardenal Cisneros que pedía su regreso. Sostuvo la causa de su Rey ante los barones castellanos en aquellos momentos turbulentos y recibió poderes para que, en nombre del Rey, pudiese hacer juramento en todos los autos que conviniesen para la seguridad de la sucesión del príncipe. Cuando el Rey Católico emprendió el regreso de Nápoles hacia Castilla, ordenó que estuviesen todos los oficiales a las órdenes de Luis Ferrer hasta su llegada a dicho reino y, cuando llegó a Castilla, lo nombró mayordomo mayor de la reina Juana. En 1513 fue designado consejero del Real de Castilla.
Luis acompañó a la reina Juana en su periplo por Castilla y, como otros grandes barones, intentó, también sin éxito, que la reina Juana saliese de Torquemada cuando la villa estaba asediada por la peste, pues gozaba de la especial confianza de Fernando II de Aragón. De hecho, mediante el empleo oficial de cerero mayor, fue el hombre que el Rey dejó ante la corte de Juana, ocupándose de que la reina de Castilla perseverase acatando la autoridad de su padre. Fue este deseo del Monarca de mantener a su hija bajo su total supervisión, la que le llevaría a otorgar a Ferrer autoridad total sobre la Reina, sus oficiales y el gobierno de su casa. Por ese motivo, cuando se conoció la muerte del Rey Católico, los guardias asaltaron el palacio y, junto con el pueblo de Tordesillas, expulsaron al cerero mayor.
Casado con Lucrecia Soler, hija de los señores de Sellent y Vilarrasa, de antiguo y noble linaje, el lugarteniente del gobernador tuvo como hijo y sucesor a Jaime Francisco Ferrer, quien fue apadrinado, el día de Todos los Santos de 1472, por el rey Fernando el Católico y otros personajes de la Corte. En esta transmisión del oficio se observa la tendencia a la patrimonialización de los altos cargos vinculados a la gobernación de Valencia. Por lo que respecta a su hija, Violante Ferrer, fue la propia reina Isabel la Católica quien propició su matrimonio con el caballero valenciano Jerónimo Vich, embajador que fue del rey Fernando.
Fuentes y bibl.: Archivo Municipal de Valencia, Cartes reals, h3 1, fol. 269; Archivo del Reino de Valencia, Officialium, 424, fols. 103, 127 y 158.
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Josep Martí Ferrando
