Trejo Paniagua y Loaisa, Gabriel de. Casas de Millán (Cáceres), 1562 – Málaga, 12.II.1630. Abad, obispo, capellán real, miembro de la Inquisición, oidor, fiscal, cardenal, presidente del Consejo de Castilla.
Fueron sus padres Antonio de Trejo Monroy y Francisca de Sande Paniagua, sus abuelos paternos Francisco de Trejo y María de Monroy, y los maternos, Pedro Fernández Paniagua de Loaisa y María de Trejo, todos ellos oriundos de Plasencia.
Obtuvo en la Universidad de Salamanca la licenciatura en Leyes. En dicha Universidad desempeñó las Cátedras de Instituta, Código y Vísperas. Fue colegial en el Colegio Mayor salmanticense del Arzobispo. Emparentado con la mujer de Rodrigo Calderón, favorito del valido duque de Lerma, merced a los cuales será promovido a algunos puestos de la Administración de justicia. Así, en 1607 ingresó en una fiscalía de la Chancillería de Valladolid y el año siguiente ascendió a una plaza de oidor en ella. Por una cédula, despachada en Segovia el 22 de agosto de 1609, Felipe III le concedió el hábito de Alcántara.
El 13 de noviembre de ese año tomó posesión de una fiscalía del Consejo de Órdenes, vacante por promoción de Juan Serrano Zapata a consejero de Órdenes. En 1610 ocupó una plaza en el Consejo de la Inquisición. El 24 de julio de 1613 el Consejo de la Cámara proponía en primer lugar al extremeño para una plaza en el Consejo de Castilla, vacante por fallecimiento de Luis de Padilla. Felipe III nombró a Trejo, pero tuvo que dejar la plaza del Consejo de la Inquisición y la capellanía mayor de las descalzas; al propio tiempo, le confiaba la asesoría de la Suprema, vacante por fallecimiento de Bohórquez.
El 2 de diciembre de 1615, llegó al cardenalato. Diez años después, fue consagrado arzobispo de Salerno (Italia). El 10 de enero de 1627 el cardenal llegó a Madrid procedente de Roma para ser obispo de Málaga. Un decreto despachado por Felipe IV el 24 de marzo de dicho año le nombró sucesor del comendador mayor de León Francisco de Contreras en la presidencia del Consejo de Castilla. Aunque había sido en tiempos pasados hechura de Rodrigo Calderón y el duque de Lerma, sin embargo debía la presidencia al conde de Olivares. Para su elección, fue determinante un informe elaborado el 11 de noviembre de 1626 por el padre fray Hortensio Paravicino, trinitario calzado, que consideraba a Trejo el sujeto más idóneo para ese puesto.
A comienzos de 1630, se incorporó a su silla episcopal malagueña. Cuando murió, legó más de 50.000 ducados para la redención de cautivos, la lactancia de expósitos y otras obras pías. Un hermano suyo, Antonio Trejo, general de la Orden de San Francisco, fue nombrado en 1618, obispo de Cartagena, y otro, Pedro de Trejo, capellán mayor del convento real de las descalzas y abad de San Isidoro de León.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, Consejos, lib. 1477, n.º 17; Órdenes Militares, expedientillo 13.221; Archivo General de Simancas, Quitaciones de Corte, leg. 20.
M. de Castro, “Trejo y Paniagua, Antonio de”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, vol. IV, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1975, págs. 2592-2593; F. Barrios, El Consejo de Estado de la Monarquía española (1521-1812), Madrid, Consejo de Estado, 1984; J. H. Elliott, El conde-duque de Olivares, Barcelona, Crítica, 1990; G. Gascón de Torquemada, Gaçeta y nuevas de la Corte de España, desde el año 1600 en adelante, Madrid, Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, 1991; V. Guitarte Izquierdo, Episcopologio español (1500-1699). Españoles obispos en España, América, Filipinas y otros países, Roma, Publicaciones del Instituto Español de Historia Eclesiástica, 1994; L. Guede y Fernández, Historia de Málaga. Episcopologio, vol. III, Málaga, La Española, 1996, pág. 34; R. Gómez Rivero, “Lerma y el control de cargos”, en Anuario de Historia del Derecho Español (AHDE), t. LXXIII (2003), págs. 193-230; “Consejeros de Castilla de Felipe III”, en AHDE, t. LXXIV (2004), págs. 97-138.
Ricardo Gómez Rivero
