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Cristóbal de Alderete

Biografía

Alderete, Cristóbal de. ?, s. m. s. xv – VI.1547. Consejero de Castilla.

De las numerosas familias de apellido Alderete que destacaron en puestos de la Administración en Castilla durante la Edad Moderna, parece lo más probable que este oidor del Consejo Real perteneciera a la vinculada a la Chancillería de Valladolid en tiempo de los Reyes Católicos, antes que a la del famoso secretario de lenguas del emperador, Diego Gracián de Alderete. Se cree que, tras obtener grado de licenciado en Derecho, sucedió en 1506 al doctor Palacios Rubios como juez mayor de Vizcaya por su vínculo con los citados ministros, que indujeron su nombramiento para la plaza. Pese a su modestia en la organización judicial, el licenciado Alderete consiguió atraer desde esta plaza el interés del grupo fernandino, como testimonian los numerosos memoriales elaborados en torno al acceso de Juan Pardo de Tavera a la presidencia del Consejo Real en los que era considerado digno de promoción. Estos informes sobre letrados solicitados por el Rey en los años 1524 y 1525 para servirse en el gobierno eclesiástico y la administración de justicia, culminaban con: “El licenciado Alderete, juez de Vizcaya”. Resultado de tan elevado apoyo fue la promoción del licenciado Cristóbal de Alderete a oidor de la propia Chancillería de Valladolid, en cuyos instrumentos judiciales se advierte su rúbrica en torno a 1531.

En la Audiencia intervino con eficacia en el expediente y no cometió irregularidades que merecieran la atención del visitador Pedro Pacheco, en su inspección de 1534. A diferencia de otros oidores, la promoción de Alderete no se debió al trato con Fernando de Valdés, llegado a la presidencia de Valladolid a mediados de 1535. La atención de Carlos V por el licenciado surgió tras su regreso de Túnez, en una estancia en Valladolid con su esposa, cuando Valdés —deseoso de captar su favor— insistió en verle. Pese a la reticencia inicial, el Emperador finalmente accedió, y Tavera se encargó de acompañar al presidente y a una representación de ministros de la Chancillería ante su persona. El cardenal, en dificultades desde el anterior regreso de Carlos V en 1533 sólo superadas con apoyo del comendador mayor Cobos, utilizó la ceremonia para aparecer ante los oidores que acompañaban a Valdés como promotor de su ascenso al aparato consiliar, con idea de revitalizar su dominio en la Corte. Tras comer con Tavera, la delegación de la Chancillería (formada por el presidente Valdés, los oidores Alderete, González de Arteaga y Soto, el alcalde Menchaca y el juez de Vizcaya Villa) cumplimentaron en una estancia al Emperador, quien estaba relatando al príncipe Felipe y otros acompañantes la jornada de Túnez. Tras besarle la mano, “el Cardenal de Toledo llegó a hablar a S. M. y estuvo en pie y hablaron un rato [...]”. De la intervención de Tavera resultó el nombramiento del licenciado Alderete para el Consejo Real, realizada por el Emperador el 12 de febrero de 1538 en Barcelona, tomando Alderete posesión el 9 de marzo en la plaza de González de Polanco.

Como oidor del Consejo existen más noticias sobre su ejercicio extraordinario que de su participación en el expediente judicial, destacando el bienio compartido con el licenciado Briceño en la presidencia del Honrado Concejo de la Mesta entre 1540 y 1541. En este sentido, se distinguió la actividad mantenida durante 1545, año en el que, además de compartir la dirección de la Mesta con el licenciado Pedro Mercado de Peñalosa, participó en diciembre junto al doctor Escudero y el licenciado Galarza en la comisión del Consejo Real encargada por el Emperador de dar sentencia definitiva contra Hernando Pizarro, quien había recusado al Consejo de Indias.

Si el licenciado Alderete no pudo mantener desde entonces semejante ritmo de participación en los asuntos fue por el debilitamiento que experimentó previo a su muerte. Su desaparición no dejó indiferentes ni al príncipe ni a su padre, quien ya en 1542 le mostraba el favor considerando su paso a la Cámara y nombrando a su hijo Gaspar contino de su Casa.

Enterado de su fallecimiento, el príncipe Felipe intercedió ante el Emperador por su mujer e hijos, oficio que no resultó inútil, ya que les concedió la quitación completa del difunto correspondiente a 1547. Algo después, el licenciado Pedro Alderete ejerció como oidor en la Chancillería de Valladolid por título de 4 de julio de 1549, hasta su paso como regente a la Audiencia de los grados en 1557. Su plaza como oidor fue ocupada por el licenciado Álvaro Alderete —que ya era fiscal— por título de 14 de febrero de 1557.

Por su parte, Felipe II, ya al final de su reinado, confirió al licenciado Juan de Alderete título del Consejo de Órdenes el 9 de noviembre de 1595.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, Estado, leg. 13, n.º 21; Contaduría Mayor de Cuentas, 1.ª época, leg. 422 y leg. 573, leg. 1587; Escribanía Mayor de Rentas, Quitaciones de Corte, leg. 10, n.os 619-623; Archivo Histórico Nacional, Órdenes Militares, lib. 122c, fols. 259v.-260v.

V. Vignau y F. R. de Uhagón, Índice de pruebas de los caballeros que han vestido el hábito de Calatrava, Alcántara y Montesa desde el siglo xvi hasta la fecha, Madrid, Establecimiento Tipográfico de la Viuda e Hijos de M. Tello, 1903, pág. 194; P. Gan Giménez, “El Consejo Real de Castilla: tablas cronológicas (1499-1558)”, en Chrónica Nova, 4-5 (1969), págs. 116- 117, 120-123, 130-131; V. Beltrán de Heredia, Cartulario de la Universidad de Salamanca, vol. II, Salamanca, Universidad de Salamanca, Secretariado de Publicaciones, 1970-1973, pág. 509; M. Fernández Álvarez, Corpus Documental de Carlos V, vol. II, Salamanca, Universidad de Salamanca, 1973- 1981, pág. 539; M. A. Varona García, La Chancillería de Valladolid en el reinado de los Reyes Católicos, Valladolid, Universidad de Valladolid, Secretariado de Publicaciones, Departamento de Paleografía, 1981, págs. 66, 76, 87, 98, 160, 175, 278-281, 285-291, 325 y 332; P. Gan Giménez, El consejo Real de Carlos V, Granada, Universidad de Granada, Servicio de Publicaciones, 1988, pág. 221; M.ª S. Martín Postigo, La Sala de los Hijosdalgo de la Real Chancillería de Valladolid, Valladolid, Ámbito, 1990, págs. 40, 43 y 70; C. Domínguez Rodríguez, Los oidores de las salas de lo civil en la Chancillería de Valladolid, Valladolid, Universidad de Valladolid, 1997, págs. 43-44, 86-87, 127; I. J. Ezquerra Revilla, “Alderete, Cristóbal de”, en J. Martínez Millán (dir.), La Corte de Carlos V, vol. III, Madrid, Sociedad Estatal para la Conmemoración de los Centenarios de Felipe II y Carlos V, 2000, págs. 28-30; El Consejo Real de Castilla bajo Felipe II, Madrid, Sociedad Estatal para la Conmemoración de los Centenarios de Felipe II y Carlos V, 2000, pág. 27.

 

Alejandro López Álvarez

 

 

 

 

 

 

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