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José de la Luz y Caballero

Biografía

Luz y Caballero, José de la. La Habana (Cuba), 11.VII.1800 – 22.VI.1862. Pedagogo y reformista.

Figura paradigmática de la intelectualidad criolla del siglo xix, la trascendencia de José de la Luz recorre la estructura colonial cubana desde su base, por su labor como educador que constituye un referente para futuras generaciones. Pertenecía a una conocida familia de la burguesía habanera, que le proporcionó una educación austera. A la muerte de su padre, su tío, José Agustín Caballero, tuteló la formación de quien sería su discípulo en el campo de la pedagogía, cuya reforma continuó y perfeccionó. Cuando se graduó como bachiller en Filosofía por la Universidad de La Habana (1817), respetó los deseos de su tío y comenzó la carrera eclesiástica. Llegó a recibir órdenes menores (1819) y a ingresar en el seminario de San Carlos; sin embargo, en 1821 se apartó de la carrera sacerdotal y se alejó por completo de la religión católica, sobre todo por razones filosóficas y científicas, una postura que mantuvo a lo largo de toda su vida. A partir de ese momento, su formación se hizo cada vez más ecléctica y autodidacta, apoyándose, sobre todo, en su facilidad para aprender nuevos idiomas (hablaba o leía inglés, francés, alemán, italiano y ruso).

Continuó sus estudios con Félix Varela en la cátedra de Constitución (1822). Entre 1824 y 1826 trabajó como profesor de Filosofía del seminario de San Carlos, pero tuvo que retirarse a vivir al campo aquejado de un ataque de ansiedad; aprovechó este retiro para alfabetizar a los hijos de los campesinos.

Emprendió un viaje de trabajo por Estados Unidos y Europa en 1828, en el que estudió Química, visitó bibliotecas universitarias y colegios, donde se ensayaban nuevos sistemas pedagógicos (como el método explicativo, que prefería al lancasteriano) y estableció relaciones con personalidades del mundo cultural y científico, como los historiadores Ticknor y Prescott, el poeta Longfellow o Washington Irving, Gay Lussac y Alejandro Dumas. Visitó a Alejandro de Humboldt, que le propuso crear un observatorio magnético en La Habana. En 1830 publicó en París su traducción de Viaje por Egipto y Siria (1788), del conde de Volney.

Entre 1831 y 1842 se desarrolló la etapa más fructífera de su vida profesional, en la que escribió numerosos ensayos que aparecieron en las principales publicaciones de la isla (Diario de La Habana, Revista Bimestre Cubana, Memorias de la Sociedad Económica, entre otros) y que constituyen un compendio de su pensamiento, que no reflejó en una obra definida. Al regresar a La Habana en 1831, fue nombrado director literario del colegio de San Cristóbal, que utilizaba el método de enseñanza lancasteriano y donde comenzó a introducir los conocimientos adquiridos.

Muy pronto Luz y Caballero se proyectó como impulsor de la modernidad cultural en la isla, sobre todo en un panorama político que conducía al exilio o al destierro a destacadas personalidades de la intelectualidad cubana (Félix Varela, José Antonio Saco, Domingo del Monte). Desde 1835 trabajó como profesor de Filosofía del convento de San Francisco, del que fue nombrado director en 1839. De esta época data la polémica filosófica contra el eclecticismo que se desarrolló a través de la prensa entre 1838 y 1840, un debate que contrapuso a partidarios de la filosofía sensualista de Victor Cousin —con personajes como Del Monte o los hermanos González del Valle— a los planteamientos de Luz y Caballero, que observaba en el sensualismo una ideología conducente al mantenimiento de la política de statu quo en la isla. O, lo que es igual, una ideología totalitaria contraria al reformismo progresista que encabezaba José de la Luz y que le llevó a hacer propuestas tan radicales como el sufragio universal, igualitario entre hombres y mujeres (Sobre las segundas Cortes Constituyentes), o vivir abiertamente en contra del sistema esclavista.

Pero la obra que evidencia todas sus aspiraciones fue el colegio de El Salvador, fundado en 1848, y que fue la síntesis donde puso en práctica sus teorías pedagógicas y que cada año acogía a varias decenas de alumnos sin recursos junto a los niños de familias acomodadas. Entre su metodología cabría resaltar su idea de reformar la enseñanza de abajo para arriba y extenderla a todas las capas sociales, la necesidad de aumentar la calidad de la enseñanza con una rigurosa organización de los planes de estudio, que incluirían las asignaturas más adecuadas a las características del país que recibiría a estos futuros ciudadanos, una mayor exigencia en el equipo docente y desarrollar el espíritu de investigación durante la enseñanza primaria procurando descubrir la vocación y capacidades de cada niño; además, la educación debía contribuir a elevar el sentimiento patriótico frente al paternalismo del sistema colonial. El colegio terminaría siendo también su casa y refugio y el lugar en el que murió una mañana de 1862.

 

Obras de ~: Sobre las segundas Cortes Constituyentes, s. l., 1855; Obras de don José de la Luz Caballero, ed. de A. Zayas Alfonso, La Habana, La Propaganda Literaria, 1890; Filosofía y pedagogía, La Habana, Secretaría de Educación, Dirección de Cultura, 1935; Aforismos y apuntaciones, ed. de R. Agramonte, La Habana, Universidad, 1945; De la vida íntima: epistolario y diarios, La Habana, Universidad, 1945; Escritos literarios, La Habana, Universidad, 1946; La polémica filosófica, ed. de R. Agramonte, La Habana, Universidad, 1946-1948, 5 vols.; Obras de José de la Luz y Caballero, La Habana, Universidad, 1946-1955, 6 vols.; Pensamiento cubano, siglo xix, selecc. e introd. de I. Monal y O. Miranda, La Habana, Editorial de Ciencias Sociales, 2002, 2 vols.

 

Bibl.: J. I. Rodríguez, Vida de Don José de la Luz y Caballero, Nueva York, Imprenta de El Mundo Nuevo-La América Ilustrada, 1874; F. González del Valle, José de la Luz y los católicos españoles, La Habana, Cuba Contemporánea, 1919; M. Sanguily, José de la Luz y Caballero: estudio crítico, La Habana, 1926; R. Estenger, Don Pepe: retrato de un maestro de escuela, La Habana, Alfa, 1940; M. I. Mesa Rodríguez, Tres retratos de Luz y Caballero, discurso leído en la sesión solemne celebrada el 11 de julio de 1950, para conmemorar el sesquicentenario del natalicio de D. José de la Luz y Caballero, La Habana, Imprenta El Siglo XX, 1950; M. Vitier, José de la Luz y Caballero como educador, Santa Clara (Cuba), Universidad Central de las Villas, 1956; M. I. Mesa Rodríguez, José de la Luz y Caballero, maestro de una gran generación, La Habana, Oficina del Historiador de la Ciudad, 1956; M. Sanguily, José de la Luz y Caballero; estudio crítico, La Habana, Consejo Nacional de la Cultura, 1962; R. Guerra, José de la Luz y Caballero como político, Santa Clara (Cuba), 1957; S. Bueno, Figuras cubanas del siglo xix, La Habana, Unión, 1980; P. Cartaya Colta, José de la Luz y Caballero, la polémica de la esclavitud, La Habana, Ciencias Sociales, 1988; P. Cartaya Colta, José de la Luz y Caballero y la pedagogía de su época, La Habana, Ciencias Sociales, 1989; J. A. Chávez Rodríguez, Del ideario pedagógico de José de la Luz y Caballero (1800-1862), La Habana, Pueblo y Educación, 1992.

 

Izaskun Álvarez Cuartero

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