Zabalburu y Balenchana de Echaverri, Domingo de. Vizcaya, s. XVII – España, s. xviii. Caballero de la Orden de Santiago, gobernador de Filipinas.
Nació en el seno de una familia vizcaína, asentada en Gordejuela, y muy joven se embarcó en algunas de las flotas de Tierra Firme.
En 1693 ofreció servir a la Real Corona con 58.000 escudos por los empleos de gobernador, presidente y capitán general de Filipinas para cuando terminara el tiempo de Fausto de Cruzat y Góngora, ofrecimiento que fue desfavorablemente informado por la Junta de Guerra de Indias (10 de octubre de 1693) debido a su falta de experiencia, opinión que volvió a reiterar (20 de febrero de 1694) ante la insistencia del marqués de Los Vélez, pero a pesar de esta oposición fue nombrado y así, por real cédula fechada en Madrid (18 de septiembre de 1694) se le libró titulo de gobernador y capitán general de Filipinas, y en el año siguiente se obraron sus pruebas de ingreso a la Orden de Santiago, concediéndosele licencia para que embarcara rumbo a su destino en compañía de su mujer, Francisca del Barrio, y ocho criados (11 de julio de 1695) y arribó a la Nueva España a principios del año siguiente (enero de 1696), pero no pasó a Filipinas, porque debido a los buenos efectos del gobierno de Cruzat y Góngora se acordó prorrogar el término de su mando en Filipinas y el Consejo de Indias decidió que se compensara por ello a Zabalburu (18 de junio de 1696) y que no se cumpliera la merced que se le había hecho, concediéndosele por el término de cinco años la alcaldía mayor de Xicayan (6 de julio de 1696).
Enterado de las decisiones anteriores, permaneció en la Nueva España y desde allí escribía al Consejo (15 de marzo de 1697) para solicitar que se le restituyera el dinero con el que había servido, si bien comenzó a desempeñar poco tiempo después la alcaldía mayor de Xicayan, pero también debió abandonar este empleo por decisión del Consejo de Indias, y ante su insistencia el Consejo de Indias consultó al Monarca (14 de julio de 1698) la inconveniencia de confiarle el gobierno de Filipinas y así de decidió que no pasare a servirlo (26 de enero de 1699).
Regresó a los Reinos de España (1699) y allí reiteró sus instancias para que se le diera el gobierno de Filipinas o que devolviera el dinero con el que había servido y esta vez, sobre consulta de Cámara de Indias (10 de enero de 1700), se acordó que se le concediera, nuevamente, el gobierno de Filipinas y así se le otorgó licencia (25 de abril de 1700) para que viajara a su destino en compañía de dos criados y esta vez embarcó en el navío San Juan Bautista que pasaba con azogues a la Nueva España.
Durante su gobierno tuvo algunos desencuentros con los oidores José Pavón y Francisco Gueruela, a quienes puso en prisión y multó por haber contradicho sus decisiones en el nombramiento del gobernador de las islas Marianas (1704) y tuvo también una serie de dificultades con el patriarca de Antioquía, Carlos Tomás Tournon, mientras permaneció en Filipinas (1704-1705) y en las misiones de China (1705- 1707), lo que ocasionó una serie de desencuentros con el arzobispo, los religiosos y la audiencia de Manila, época en la cual se acordó que se fundara un Seminario en la ciudad, cuya fábrica se inició gracias a las limosnas recaudadas por el abad Sidoti (1707).
En 1711 entregó el mando a su sucesor, el conde de Lizárraga, quien publicó de inmediato su juicio de residencia, en el que se le hicieron diversos cargos, sobre todo por haber conducido a Filipinas unas cantidades de plata fuera de registro (1702), cuyas multas y penas aún se le cobraban en 1741. Regresó a los Reinos de España y se estableció en su villa natal.
Fuentes: Archivo General de Indias (Sevilla), Contratación, 5.457, n. 177; Contratación, 5.460, n. 1, r. 9; Escribanía, 419 A, B, C, 420; Filipinas, 118, n. 6 y 8; Filipinas, 193, n. 23 y 89; Filipinas, 308, n. 4 y 5; Filipinas, 331, l. 9, fols. 145r.- 147r., 150v.-152v.; Filipinas, 332, l. 10, fols. 46r.-50v., 113v.- 114v.; Filipinas, 332, l. 11, fols. 271r.-273v.; Filipinas, 349, l. 6, fols. 241v.-244r.; Méjico, 1.083, l. 53, fols. 238r.-239r.; Archivo Histórico Nacional (Madrid), Órdenes-Expedientillos, 5800; Órdenes-Santiago, exp. 9059.
Javier Barrientos Grandon
