Ayuda

Vidal de Cañellas

Biografía

Cañellas, Vidal de. Barcelona, s. xiii – ¿Huesca?, 1253 post. Canónigo, jurista, consejero de Jaime I de Aragón.

Se formó en la escuela de la catedral de Barcelona. Cursó la carrera de Leyes en el Estudio General de Bo­lonia, seguramente coincidiendo con Raimundo de Pe­ñafort, ya que ambos fueron amigos desde esta época de estudiantes. Fue canónigo de la catedral de Barcelona y obispo de Huesca (1236-1252). Acompañó a Jaime I en 1238 en la campaña de la conquista de Valencia, recibiendo del Monarca diversos bienes. Entre 1239 y 1249 asistió a los diversos concilios de la Tarraconense y en 1244 consagró la iglesia de Játiva. Intervino en nu­merosos pleitos como juez o como obispo de Huesca. Tuvo desavenencias con el legado papal, el cardenal de Santa Sabina, teniendo que pedir perdón al pontífice Inocencio IV con el que se entrevistó en 1245.

El creciente influjo del Derecho Romano indujo a Jaime I a una revisión total del Derecho anterior a su reinado, para la cual cosa contó con la valiosísima co­laboración de un pequeño grupo de legistas formados en Bolonia, al que pertenecía entre otros Vidal de Ca­ñellas. Jaime I, atendiendo las aspiraciones del reino de Aragón en cuanto a la fijación de unos Fueros y también para hacer valer sus derechos, convocó Cor­tes Generales en 1246-1247 en Huesca. Uno de los más destacados juristas de la época, Vidal de Cañe­llas, entonces obispo de dicha ciudad, fue el principal autor de la compilación del Derecho aragonés decre­tada por dichas Cortes, llamada Código de Huesca, y que se sistematizó en dos compilaciones de la que una es más reducida —Compilatio minor— y la otra más amplia —Compilatio maior— conocida vulgarmente como Vidal Mayor.

Es el principal autor de una obra que también se suele conocer como In excelsis Dei thesauris, conocida, así las palabras iniciales de un decreto de promulga­ción de Jaime I, que debía acompañarle, y cuyo nom­bre más lógico debería ser el de Compilatio maior, con la que fue conocida por los juristas medievales, que destacaban de esta manera sus relaciones con la Com­pilatio minor o Fori Aragonum. En la actualidad no se conoce ningún manuscrito en latín de esta obra, pero se conoce su traducción al romance conservada en un único manuscrito, que suele ser conocida como de Vidal Mayor. La principal característica de esta obra es su división en nueve libros que siguen el orden del Código y del Digesto de Justiniano. Se puede afirmar que esta obra contiene unos Fueros de Aragón más de­sarrollados. Los textos redactados por Vidal de Cañe­llas configuran un marco de obligaciones y prohibi­ciones de carácter profesional de los abogados para su actuación ante el tribunal o con relación a sus clien­tes. En el Vidal Mayor se describen y condenan con­ductas reprochables a los abogados, como la colusión o la prevaricación, que pueden suponer la pérdida del oficio y graves sanciones pecuniarias.

En el prólogo de Vidal de Cañellas que debía acom­pañar a su Compilatio mayor, se afirma que Jaime I, para acabar con la malicia de los juristas, reunió en Huesca, en el mes de enero, Cortes Generales para realizar di­cha obra, destacando la paciencia y modestia mostra­das por el Rey, que no quiso añadir nada a los fueros aragoneses sin el consentimiento de los participantes en las citadas Cortes. El mismo Vidal de Cañellas con­tinúa diciendo que Jaime I mandó que por el libro así realizado se juzgasen a todos los aragoneses y, en su de­fecto, se debería acudir al sentido natural de los hom­bres y a la equidad. Por este prólogo nuestro personaje logró llamar la atención sobre el encargo recibido por el Rey, a la vez que afirma que su parva ciencia adornó los fueros con flores rethoricae. De hecho su animadver­sión hacia los foristas le facilitó la tarea encomendada completar las incompletas y añadir las útiles; por lo que una vez compendiada la regulación de los fueros, rea­lizó la compilación manteniendo la sustancia del fuero, añadió todo aquello que según la discreción que Dios le había dado redundase en ornato y perfección de la ciencia foral, o sea que añadió todo aquello que hizo más comprensible dicha norma jurídica.

Durante mucho tiempo se creyó que fue el autor de las primeras Costums de Valencia, atribución que no se mantiene en la actualidad.

Hizo testamento el 12 de octubre de 1252, lo que hace suponer que debió de morir poco tiempo des­pués, si bien dada la regulación del oficio de iusticia principal recogida en el Vidal Mayor, puede deducirse que bien pudo vivir como máximo hasta 1265. Una cláusula de su testamento encomienda a su amigo y antiguo compañero de estudios en Bolonia, Ramón de Peñafort, el arreglo equitativo de una cuestión que tenía pendiente.

 

Bibl.: R. del Arco, “El famoso jurisperito del s. xiii Vidal de Canellas, obispo de Huesca”, en Cuadernos de Historia Jerónimo Zurita (Zaragoza), t. I (1951), págs. 23-42; A. Durán Gu­diol, “Vidal de Canellas, obispo de Huesca”, en Estudios Edad Media Corona de Aragón (Zaragoza), t. IX (1973), págs. 285-374; A. Iglesias, La creación del Derecho. Una Historia del De­recho español, II, Barcelona, 1989; D. Peñart Peñart, “Vidal Canellas (1237-1252)”, en Aragonia Sacra (Zaragoza), XVI-XVII (2001-2003), págs. 64-65.

 

Salvador Claramunt Rodríguez

Relación con otros personajes del DBE

Biografías que citan a este personaje

Personajes citados en esta biografía

Personajes similares