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Miguel de Zalba

Biografía

Zalba, Miguel de. Pamplona, ú. t. s. xiv – Mónaco, 24.VIII.1406. Cardenal de la Corte de Benedicto XIII y obispo de Pamplona (1404-1406).

Sobrino del también obispo y cardenal de Pamplona Martín de Zalba, muerto el 28 de octubre de 1403. El monarca navarro Carlos III, ante esta vacante apostó por la candidatura de su hijo bastardo Lancelot, notario apostólico, arcediano de Calahorra y sacristán de Vic, si bien Benedicto XIII optó finalmente por conceder la mitra a Miguel de Zalba.

Natural de Pamplona, Miguel había seguido los mismos pasos de su tío. En 1386 ya era bachiller en Decretos y disfrutaba de dos prioratos (en España y Francia) y dos beneficios (Peralta y Falces). Un año antes de serle concedida la dignidad episcopal había obtenido el título de licenciado y doctor en Leyes por la Universidad de Aviñón, y el 9 de mayo de 1404, el papa Luna le confirió el capelo cardenalicio, asignándole la iglesia titular de San Jorge in Velabro.

Ese mismo mes, en concreto el día 22, el Papa le nombró obispo de Pamplona al ser considerado como candidato idóneo, y probablemente con la finalidad de asignarle suficientes beneficios para el mantenimiento de la alta dignidad que había recibido en la Corte pontificia. Así, comenzó a disfrutar de la tesorería de la Catedral, los prioratos de Ujué y Villatuerta y la iglesia de Monreal, además de los prioratos de San Marcial y Santa Cruz de Tudela.

A pesar de ser la cabeza de la sede pamplonesa, Miguel optó por permanecer junto al Papa, delegando sus funciones en dos vicarios generales: el arcediano de la tabla, su homónimo Miguel de Zalba, y el arcediano de la Valdonsella, García de Aibar. Esta ausencia podía haber sido motivo de fricción con los reyes de Navarra; sin embargo, las relaciones no pudieron ser más cordiales. De hecho el propio Miguel contribuyó con 1500 florines en los gastos del viaje que emprendió en 1404 Carlos III a Francia con motivo de solventar sus asuntos patrimoniales, momento en el que solicitó al Papa la categoría de sede metropolitana para Pamplona. El proyecto no se llevó a término, dadas las circunstancias del Cisma.

Miguel murió en Mónaco, víctima de una epidemia de peste. Figura como el único cardenal que acompañó al papa Benedicto XIII en su viaje a Italia (1405-1406), que tuvo que ser modificado a tenor de las noticias que llegaban en relación a las pandemias de la costa franco-italiana. Su cuerpo, trasladado a Niza, recibió sepultura en la iglesia de San Francisco; aunque al parecer, y con posterioridad, sus restos serían depositados en la Cartuja de Bonpas, junto a los de su tío.

 

Bibl.: J. Goñi Gaztambide, Catálogo del Archivo Catedral de Pamplona (829-1500), Pamplona, Institución Príncipe de Viana, 1965, índices; J. R . Castro, Carlos III el Noble, rey de Navarra, Pamplona, Institución Príncipe de Viana, 1967, págs. 190 y 455; J. M.ª Lacarra de Miguel, Historia política del reino de Navarra desde sus orígenes hasta su incorporación a Castilla, vol. III, Pamplona, Caja de Ahorros de Navarra, 1973, págs. 172-181; J. Goñi Gaztambide, Historia de los obispos de Pamplona, vol. 1 (siglos iv-xiii), Pamplona, Eunsa- Institución Príncipe de Viana, 1979, págs. 386-395 (contiene una sustancial bibliografía al respecto); C. Jusué Simonena (coord.), La catedral de Pamplona, Pamplona, Caja de Ahorros de Navarra, 1994, 2 vols.

 

Julia Pavón Benito

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