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Josep Antoni Vandellós i Solà

Biografía

Vandellós i Solà, Josep Antoni. Figueras (Gerona), 21.VII.1899 – Ithaca, Nueva York (Estados Unidos), 14.IX.1950. Economista, estadístico y demógrafo.

Hijo de Ramón Vandellós i Marturet, notario, y de Inés Solá i Guardiola, realizó sus estudios primarios y secundarios en su ciudad natal, ingresando luego en la Universidad de Barcelona, donde cursó la carrera de Derecho entre 1916 y 1921. Cumplió su servicio militar en Marruecos, al sur de Tetuán (1921- 1922), en los duros años de la guerra del Rif. Tras su regreso a España, en junio de 1923, orientó sus intereses académicos hacia el estudio de la economía y de la estadística, y durante el curso 1924-1925 trabajó en el laboratorio de estadística de la Universidad de Padua (Italia) bajo la dirección de Corrado Gini, quien desde entonces le consideró uno de sus discípulos predilectos, y a quien tradujo su famoso Curso de Estadística.

Durante su estancia en Italia estimó la riqueza y la renta de España y Portugal para fechas anteriores y posteriores a la Primera Guerra Mundial (1914 y 1922-1923), dando a conocer sus conclusiones en unas breves notas aparecidas en Economia i Finances (julio de 1925), y poco después en el trabajo titulado “La richesse et le revenu de la Péninsule Ibérique”, publicado en Métron —la revista del laboratorio de Estadística de Padua—, y que era un apéndice a la obra sobre el mismo tema, referida a Italia y otros países europeos y Estados Unidos, que la Sociedad de Naciones había encargado a su maestro Gini. Vandellos criticó y precisó los cálculos de renta y riqueza nacional que algunos autores (Barthe y el vizconde de Eza) habían llevado a cabo en los años de la Gran Guerra, y llegó a una estimación de ambos indicadores para los años 1922-1923 que en lo referido a la renta nacional española eran casi idénticos a los propuestos por el Banco Urquijo para los años 1923- 1924. De forma que cuando el Consejo de Economía Nacional abordó, a mediados de la década de 1940, la construcción de series de contabilidad nacional española mantuvo el cálculo de Vandellós como una de las estimaciones pioneras más valiosas y decidió adoptar como válida la media aritmética entre sus cifras y las del Banco Urquijo.

A finales de 1925 se trasladó a Londres, especializándose en los campos de banca y transportes. A partir de 1927, tras su regreso a España, se encargó de la secretaría del Banco de Sabadell y de la oficina estadística del Fomento del Trabajo Nacional, y comenzó una larga colaboración en la prensa económica, sobre todo en La Publicitat, donde publicó más de trescientos cincuenta artículos hasta comienzos de 1933, firmados con el pseudónimo Metrios.

Presidente de la Associació de Comptables de Catalunya en 1929, y miembro de la Agrupació pro Ciències Econòmiques, desde estas instituciones promovió, junto con otros economistas pioneros catalanes —como Tallada, Corominas, Gual Villabí o Vidal i Guardiola—, la creación de una Escuela de Estudios de Economía, y alentó, en los primeros años de la Segunda República, el proyecto de creación de Facultades de Economía en la universidades de Madrid y Barcelona. Su especialización y sus cualidades como estadístico explican que, apadrinado por su maestro Gini, fuera elegido miembro del Instituto Internacional de Estadística de la Haya (1929), representando a España en el Congreso Internacional de Estadística de Tokio (1930), así como en el Congreso Internacional sobre los Estudios de Población (Roma, 1931), y que también fuera elegido miembro correspondiente del Comitato Italiano per lo Studio dei Problemi della Popolazione en 1932. Asimismo, en 1933, Irving Fisher le propuso como miembro de la Econometric Society. En febrero de 1931 se hizo cargo de la dirección del Institut d’ Investigacions Econòmiques de Barcelona, cuya fundación venía reclamando desde algún tiempo atrás, y que aquel grupo de economistas catalanes, junto con el mismo Vandellós, logró que aprobara la Diputación Provincial de Barcelona en octubre de 1930, estimulados por la reciente creación del Centre d’Estudis Econòmics Valencians, promovido por R. Perpinyà Grau. En esa misma fecha de 1931, al iniciarse la Segunda República, Vandellós escribió el Plan para la Organización de la Estadística Oficial en España. El Instituto de Investigaciones Económicas, con su Boletín mensual —luego trimestral— (1931-1937), y desde agosto de 1933 el Butlletí d’Estadística de la Generalitat de Catalunya, publicado también por el Instituto en sus primeros números, fue la empresa más importante de todas las que puso en marcha Vandellós durante esos años, hasta que en junio 1934 pasó a crear y dirigir el Servicio Central de Estadística de la Generalidad. En el Boletín del Instituto apareció, en abril de 1936, su trabajo sobre “El futur del canvi de la pesseta”, una vez reanudadas en junio de 1935 las actividades del organismo, que había sido suprimido por un decreto de la República en noviembre de 1934. El Instituto funcionó de hecho como un observatorio económico, dirigido a la construcción de series de datos económicos, climáticos, demográficos, de consumo y de actividades mercantiles, que posibilitaran la elaboración de un indicador de la coyuntura. En su seno, Vandellós se preocupó por la formación teórica y técnica de futuros economistas, organizando un Laboratorio de Preparación Estadística y una sección de Estudios Comerciales, y se planteó su incorporación a la actividad universitaria; de hecho, él mismo llegó a figurar como profesor de estadística en la facultad de Derecho de la Universitat Autònoma de Barcelona, entre 1934 y 1936, aunque los acontecimientos de la época no le permitieron impartir clase.

Las más importantes obras publicadas por Vandellós trataron los problemas demográficos de la Cataluña de su tiempo, y en concreto dos cuestiones íntimamente relacionadas entre sí: la caída de la natalidad y la inmigración. Su libro más conocido, Catalunya, poble decadent (1935), es un brillante y polémico manifiesto poblacionista, muy bien documentado, que revela las preocupaciones del autor, y de otros muchos contemporáneos suyos —como su mismo maestro Gini— por el declive demográfico y el deterioro biológico de muchas sociedades occidentales, y de ahí la consiguiente corriente inmigratoria, que provoca la desnaturalización de la identidad nacional y el riesgo de decadencia política, económica y cultural. Hay que recordar que Corrado Gini, defensor de la teoría cíclica y “organicista” de la evolución de las sociedades, fue uno de los pilares ideológicos del poblacionismo imperialista de Mussolini, y un activo colaborador de la política demográfica fascista, desde la dirección de algunas instituciones tan significativas como el Comitato Italiano per lo Studio dei Problemi della Popolazione, o el Istituto Centrale d’Estadística (precedente e inspirador del Servei Central d’Estadística de la Generalitat, que creó y dirigió Vandellós poco más tarde). Puesto que Josep A. Vandellós puede ser considerado “el Gini catalán” (Nadal, 1985), no es extraño que manifieste su temor a que el necesario proceso inmigratorio, que venía registrándose en los últimos tiempos, llegue a “borrar las diferencias, digamos raciales, que mantienen vivo el sentimiento nacional de Cataluña”, y que se exprese en los mismos términos que el mismo Gini utiliza en su obra Nascita, evoluzione e morte delle Nazioni, de la que el libro de Vandellós es de nuevo una original adaptación al caso particular de Cataluña. Obsesionado por el problema de la decadencia demográfica y de sus raíces, el rápido descenso de la natalidad, Vandellós promovió desde el Institut d’Investigacions Econòmiques diversas iniciativas dirigidas a la difusión de sus ideas, entre ellas la publicación de un manifiesto, en mayo de 1934, titulado Per la conservació de la raça catalana, firmado por diversas personalidades de la Cataluña de la época, entre las que figuraban Pompeu Fabra, Jaume Pi i Sunyer o el mismo Vandellós. De ahí surgió, en 1935, la Sociedad Catalana de Eugenesia, de la que Vandellós sería secretario general y principal representante.

Como constructor de la moderna estadística oficial catalana, Vandellós dirigió la recopilación de los presupuestos municipales y la estadística de producciones agropecuarias, entre otros proyectos, y en lo relativo a las estadísticas demográficas puso en marcha la elaboración del Padrón Municipal de habitantes, considerado oficialmente como “el primer censo de población de la Cataluña Autónoma”, y que llevó a cabo la Generalitat en 30 de abril de 1936. Los datos locales de población se publicaron al año siguiente, y el Boletín Mensual de Estadística, que ya venía ofreciendo las series de movimiento natural de Cataluña desde 1924, fue dando a conocer los resultados de otros datos censales de población clasificada por edades, ocupación, alfabetización..., referidos a una amplia muestra de municipios de mayor tamaño. El 18 de junio de 1936 el gobierno catalán implantó el Registro de Población de Cataluña, que preveía la rectificación diaria o “constante” de las cifras del padrón recientemente confeccionado. Vandellós creía poco fiables las rectificaciones anuales del padrón, y propuso la actualización continua de las cifras totales de cada localidad por medio del registro permanente de altas y bajas de población producidas por la natalidad, la mortalidad y el movimiento migratorio, y el intercambio de información entre los municipios. De esta forma, el Registro continuo de la población catalana, que las circunstancias políticas del país en la fecha en que fue establecido no permitieron que se llevara a cabo, era el precedente más claro del actual “censo continuo”, y su promotor, J. Vandellós, la primera persona que lo planteó en España.

En noviembre de 1936, Vandellós viajó a Venezuela contratado por el ministro de Fomento, Néstor Luis Pérez, para trabajar en el restablecimiento de los servicios de la Estadística Nacional de este país.

Su colaboración se desarrolló en primer lugar en el terreno académico, con un curso de estadística en la Universidad Central de Venezuela (diciembre de 1936), y sus gestiones en la fundación de la Escuela Diplomática (1937). Nombrado director de Estadística del Ministerio de Fomento (1937-1940), preparó y dirigió las operaciones del Censo Industrial, comercial y de empresas, el Censo Agrícola y Pecuario, y el Censo de Población de 1937; reanudó la publicación del Anuario Estadístico de Venezuela (1938), y elaboró el proyecto de la ley de Estadística y Censos nacionales, promulgada en agosto de ese mismo año. Miembro de la Comisión interministerial para el estudio de las repercusiones de la Segunda Guerra Mundial en la economía venezolana (1939), fue nombrado asesor técnico del Ministerio de Fomento (1940-1941), y fue contratado, en 1944, como consultor del Banco Agrícola y Pecuario. Sus estudios sobre demografía, comercio exterior y transporte marítimo, moneda, climatología y precios, escritos en el transcurso de su estancia de nueve años en Venezuela, así como sus artículos publicados en la Revista de Hacienda, pueden considerarse obras de referencia obligada para el conocimiento de la moderna economía venezolana.

Desde 1942, había empezado a colaborar como consultor de la Créole Petroleum Corporation, filial de la Standard Oil, y con otras empresas americanas.

Afectado por dolencias cardíacas, Vandellós dejó Venezuela en diciembre de 1945 y, tras una corta estancia en Puerto Rico, se trasladó a Estados Unidos en el verano de 1946. Instalado en Nueva York, trabajó en el sector privado, colaboró ocasionalmente con la Organización de las Naciones Unidas como experto en asuntos económicos, y en marzo de 1950 viajó a Chile como economista de la misión de asistencia técnica a las autoridades económicas de este país. Allí sufrió un segundo ataque al corazón, y una vez de regreso a los Estados Unidos se trasladó a Ithaca, no muy lejos de la gran urbe neoyorquina, donde falleció de una trombosis coronaria, en septiembre de 1950.

Obras de ~: “La richesse et le revenu de la Péninsule Ibérique”, en Métron, V (1925), 4, págs. 151-186; Catalunya, poble decadent, Barcelona, Biblioteca Catalana d’Autours Independents, 1935 (reed., Barcelona, Edicions 62, 1985); La inmigració a Catalunya, Barcelona, Patxot i Ferrer, 1935; El porvenir del cambio de la peseta, Barcelona, Instituto de Investigaciones Económicas, 1936; Ensayo de demografía venezolana, Caracas, Ministerio de Fomento, 1938; Informe sobre los problemas de transporte marítimo, Caracas, Tipografía Americana, 1938; La situación monetaria de Venezuela, Caracas, Tipografía El Cojo, 1938; Investigación sobre el costo de la vida en Caracas, Caracas, Tipografía Garrido, 1940; Discusión sobre la duración media de vida en Venezuela, Caracas, Tipografía Casa de Especialidades, 1941; Estudios sobre la pluviometría en Venezuela, Caracas, Editorial Crisol, 1945.

Bibl.: J. Pascual i Escútia, Un economista catalán: José Antonio Vandellós i Solà, 1899-1950, Barcelona, Universidad, 1975; J. Nadal, “Pròleg” a la ed. de J. A. Vandellós, Catalunya, poble decadent, op. cit., 1985, págs. 5-22 (reprod. con el título “Spengler, Vandellós y el declive demográfico de Cataluña”, en Bautismos, desposorios y entierros, Barcelona, Ed. Ariel, 1992, págs. 203-214); J. Oliveres i Prats, “Josep Antoni Vandellós y la estadística oficial de Catalunya”, en Revista Fuentes Estadísticas, n.º 39 (1999), págs. 4-5; J. Capellades y M. Farré, “J. A. Vandellós i l’estadística demogràfica moderna”, J. Pascual, “J. A. Vandellós i l’estudi de l’estructura econòmica d’Espanya” y A. Costa y X. López, “Josep Antoni Vandellós i l’estadística de conjuntura a Catalunya”, en Nota d’Economia, Departament d’Economia i Finances, 67 (mayoagosto de 2000), págs. 15-23, 25-34 y 35-56, respect; A. Domingo, "Immigració i política demogràfica en l’obra de Josep Antoni Vandellós", en Treballs de la Societat Catalana de Geografia, núm. 73,  (juny  2012), págs. 9-26.

Vicente Pérez Moreda