Silva y Mendoza, Rodrigo de. Duque de Pastrana (II). Madrid, 26.XI.1562 baut. – Gran Ducado de Luxemburgo, 29.I.1596. Noble, militar, Grande de España.
Era el hijo varón primogénito de Ruy Gómez de Silva, I duque de Pastrana, y de Ana de Mendoza, la famosa princesa de Éboli, y fue bautizado en la parroquia de San Juan, de Madrid, el 26 de noviembre de 1562. Su infancia debió de transcurrir en Madrid y en Pastrana, recibiendo la esmerada educación propia de los miembros de una de las más poderosas e influyentes familias de la Grandeza de España. Fue de “clarísimo entendimiento, suave condición y ánimo generoso [...] así como hermosa y agradable presencia”. Huérfano de padre en 1573, a los once años, sucedió en los bienes portugueses de éste, y se cubrió como duque de Pastrana, siendo nombrado menino de la reina Ana de Austria, que en 1576 lo envió a visitar en Guadalupe, en su nombre, al rey Sebastián de Portugal.
Estando todavía bajo la tutela de su madre, se vio ésta envuelta en los episodios que provocaron su destierro en Pastrana. Tal vez por esta razón —y por congraciarse con el Rey— se marcho Rodrigo de Pastrana, sin permiso de la princesa, su madre, en mayo de 1580, y pasó a Andalucía, a casa de su cuñado el duque de Medina Sidonia, que era el marido de su hermana mayor, sirviendo a las órdenes de éste en la frontera del Algarbe, con el ejército que entró en Portugal para tomar posesión de este Reino a fines de dicho año. Cuatro años después, el 4 de noviembre de 1584, contrajo matrimonio en Madrid con una noble dama portuguesa, Ana de Portugal y Borja, marquesa de Orani, en Cerdeña, desde 1616. Era hija de Fadrique de Portugal, señor de Orani y Monóvar, y de Margarita de Borja, hija de los duques de Gandía.
Cuando en febrero de 1588, nombró Felipe II a Medina Sidonia general de la armada contra Inglaterra, pasó Rodrigo a Flandes, sentando plaza de simple soldado, y tomó parte en diversas acciones a las órdenes de Alejandro Farnesio, en el tercio de Juan Manrique.
A finales de 1589 resolvió el duque volver a España y, en Milán, recibió a principios de 1590 la noticia del que el Rey le había nombrado capitán general de la Caballería Ligera de Flandes. No obstante, continuó su viaje a España, donde su estancia se prolongó con motivo de la muerte de su madre, ocurrida en Pastrana el 2 de febrero de 1592. Con este motivo heredó por aquellos días el duque, los principados de Melito y Éboli y el ducado de Francavilla, con su fortaleza, todo ello en el Reino de Nápoles, y el marquesado de Algecilla, en la Alcarria, con las villas de Retuerta, Tamajón, Hontanares, Sacedón y Palazuelos. Los dos años siguientes los pasó el duque en Madrid, ordenando la administración de sus bienes y defendiéndose de varios pleitos que le entablaron sus parientes sobre algunos bienes de la herencia de su madre.
En 8 de junio de 1594 le volvió a nombrar el Rey capitán general de la Caballería Ligera de Países Bajos, por lo que el duque partió para Flandes, a donde llegó en marzo de 1595, por culpa de una enfermedad que le retuvo en Pavía más de seis meses. Pronto participó, a las órdenes del archiduque Ernesto, en la entrada en Francia con motivo de la guerra contra Enrique IV, participando en el sitio y rendición de Chastelet y en otras operaciones. Cuando Felipe II nombró gobernador de los Países Bajos a su sobrino el archiduque Alberto, salió Pastrana a recibirlo con su caballería, pero al llegar a Luxemburgo, enfermó gravemente y murió allí a los pocos días, a los treinta y tres años de edad. Su cuerpo fue trasladado a Pastrana, donde fue enterrado en su iglesia de San Francisco. Lope de Vega le dedicó un soneto que termina de esta forma: “muerto el más bello que la fama escribe, Muerte, Amor, Marte, no lloréis que muera, Don Rodrigo de Silva, que la fama, de su valor eternamente vive”.
Su mujer falleció en Madrid el 8 de diciembre de 1629. De este matrimonio habían nacido seis hijos, entre ellos el primogénito Ruy Gómez, heredero de la casa de Pastrana, y Diego de Silva, que fue II marqués de Orani y caballerizo mayor de Felipe IV.
Bibl.: L. de Salazar y Castro, Historia Genealógica de la Casa de Silva, vol. II, Madrid 1685, págs. 539-562; A. Caetano de Sousa, Historia Genealógica da Casa Real Portugueza, vol. IX, Lisboa, 1742, pág. 265; J. de Salazar y Acha, Los Grandes de España (siglos xv-xxi), Madrid, Hidalguía, 2012, pág. 155.
Jaime de Salazar y Acha
