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Mercedes Pinto Armas de la Rosa y Clós

Biografía

Pinto Armas de la Rosa y Clós, Mercedes Josefa Francisca del Pilar. Mercedes Pinto. San Cristóbal de la Laguna, Tenerife (Sant Cruz de Tenerife), 12.X.1883 – Ciudad de México (México), 21.X.1976. Escritora, poeta, dramaturga, oradora y periodista.

Mercedes Pinto nació en San Cristóbal de la Laguna en el seno de una familia reconocida social e intelectualmente en su ciudad, puesto que su padre, Francisco José María de los Remedios Pinto de la Rosa, era un reconocido prosista tinerfeño y catedrático del antiguo Instituto de Provincial de Segunda Enseñanza de Canarias. El poeta Antonio Zerolo, muy laureado en aquellos años, recitó uno de los poemas de la joven escritora dedicado a su padre tras su fallecimiento en el Ateneo de La Laguna, lo que le valió el título a la autora de “La Poetisa Canaria” y la fama en su lugar natal. Mercedes Pinto contrajo matrimonio con Juan de Foronda y Cubilla. Tras el enlace, este comenzó a manifestar los síntomas de una paranoia celotípica por los que Mercedes Pinto sufrió diversos maltratos físicos y emocionales, por los que tuvo que internar a su esposo en 1919 en un sanatorio de Ciempozuelos, del que obtuvo el alta con ayuda de su familia y en oposición de la recomendación de los médicos y de Mercedes Pinto. Comenzó, de este modo, el largo itinerario de la autora junto a sus tres hijos y la ciudad de su primer exilio: Madrid. Allí conoció a Rubén Rojo, el joven abogado que le ayudó en su proceso de separación y que se convirtió en su compañero sentimental. La autora comenzó en la capital una nueva época tanto en su vertiente íntima como pública, pues su lucha personal se fundió con su visibilidad pública y en la que cosechó la amistad de importantes intelectuales como Carmen de Burgos y Ortega y Gasset. En 1922 nació su primer hijo fruto de su relación con Rubén Rojo y, al año siguiente, recitó sus versos el 7 de mayo de 1923 en el Ateneo de Madrid, que vieron la luz en su primer libro, Brisas del Teide (1924), con una poesía cuya forma todavía guarda reminiscencias modernistas pero que ya permite intuir las nuevas imágenes que las vanguardias europeas estaban instaurando en nuestro país.

El día 25 de noviembre de 1923, en la Universidad Central de Madrid y bajo la Presidencia del príncipe D. Luis Fernando de Baviera, la poeta leyó su conferencia titulada “El divorcio como medida higiénica”, un logro histórico en plena dictadura de Primo de Rivera. Este acto le valió su exilio a Uruguay, país en el que se integró en el círculo de la intelectualidad más notable de aquellos momentos, especialmente, con Juana de Ibarbourou. La gran labor cultural que realizó Mercedes Pinto en Montevideo alcanzó su cúspide con la creación de La Casa del Estudiante, que promovió una renovación en la vida intelectual y social de la capital uruguaya. También publicó la mayor parte de sus obras en esos años de residencia en Uruguay: un libro infantil de cuentos cuya edición se agotó rápidamente; un texto recopilatorio titulado La emoción de Montevideo ante el raid del comandante Franco, recogida por Mercedes Pinto (1926); y la más famosa de todas sus obras, la novela Él (1926). La Compañía Concha Olona representó en el Teatro Novedades de Barcelona su drama Silencio (1929); “Las Poetisas”, (1930), una conferencia dictada sobre las poetas uruguayas Ofelia Machado, Sarah Bollo, Luisa Luisi y María Eugenia Vaz Ferreira; estrenó su obra Un señor…cualquiera en el Teatro Solís de Montevideo, que se editó más tarde en la Imprenta Uruguaya de Montevideo; y el poemario Cantos de muchos puertos (1931). En último término, la autora fundó la Compañía de Arte Moderno Mercedes Pinto y da comienzo una gira por varios países de Sudamérica.

En Paraguay se convirtió en la primera mujer en ocupar la tribuna de la Universidad de Asunción. En Argentina, su ciclo de conferencias en la Universidad de Tucumán, debido al entusiasmo estudiantil, obligó al Rector a permitir que la escritora ofreciera de nuevo sus palabras, pero esta vez al público en general. A su llegada a Chile, donde residió desde 1932 hasta 1935, Arturo Alessandri, presidente del país en aquel momento, nombró a Mercedes Pinto delegada oficial del Departamento de Extensión Cultural y le conminó a impartir sus conferencias por el país. Asimismo, la autora logró estrenar una nueva obra de teatro (El alma grande del pequeño Juan), reeditar Él y publicar su novela Ella (1934). Además, ella y su marido compartieron su amistad con Pablo Neruda. En 1935 llegó a Cuba donde residió hasta 1943. Cuando comenzó su exilio, la autora siempre tuvo en mente su vuelta definitiva a España, pero la Guerra Civil, que se desató en el país en 1936, convirtió a Cuba en un destino más largo de lo esperado. A su llegada a La Habana, el gobierno de la isla le ofreció un puesto como educadora de conferencista y otro en la radio gubernamental y en la Cadena Azul. En relación a esto último, fue muy significativa la campaña que Mercedes Pinto realizó para que Cuba permitiera el desembarco de 930 judíos a bordo del barco San Luis. Por este hecho, no solo recibió Mercedes Pinto múltiples homenajes, sino que tras los años la sociedad judía le dedicó con su nombre un bosque de más de 2000 árboles en Israel.

En 1943, tras la muerte de su marido, Rubén Rojo, Mercedes Pinto abandonó la isla y se marchó con tres de sus hijos ―Rubén y Gustavo Rojo y Pituka de Foronda― a México. Su vuelta a Tenerife se produjo en 1953, invitada por el Círculo de Bellas Artes para impartir una serie de conferencias y, en 1969, publicó en Madrid su último poemario, Más alto que el águila. No obstante, en México logró un puesto como redactora en el diario Excelsior, entre otros, en el cual siguió trabajando hasta el momento de su fallecimiento en 1976, a los noventa y tres años de edad.

 

Obras de ~: El divorcio como medida higiénica, Madrid, Imprenta Joaquín Martínez, 1923; Brisas del Teide, Madrid, Pueyo, 1924; Él, Montevideo, La Casa del Estudiante, 1926; La emoción de Montevideo ante el raid del comandante Franco recogido por Mercedes, Montevideo, Talleres Gráficos de José Florensa, 1926; Un señor cualquiera, Montevideo, Imprenta Uruguaya, 1930; Las Poetisas, Montevideo, Comisión Nacional del Centenario, 1930; Cantos de muchos puertos, Montevideo, edición de la autora, 1931 (reed. Madrid, Ediciones Torremozas, 2017); Ella, Santiago de Chile, Nascimento, 1934; «Cuatro poetisas uruguayas», Revista Cubana, n. 10-11-12, 1935, pp. 46-81; Más alto que el águila, Madrid, Cabal, 1969; Ventanas de colores (México 1973-1976), edición e introducción de Alicia Llanera, Ediciones del Cabildo de Gran Canaria-Instituto Canario de la Mujer, Colección Mercedes Pinto, Las Palmas de Gran Canaria, 2001.

 

Bibl.: A. Llanera, Yo soy la novela. Vida y obra de Mercedes Pinto, Las Palmas de Gran Canaria, Ediciones del Cabildo de Gran Canaria, 2003; R. Martínez. Crónica del exilio de Mercedes Pinto en Uruguay. Tomo I (1924-1925), introd. y notas de A. Cagnasso, Montevideo, Ediciones Bergamín, 2007; J. J. Armas Marcelo, Mercedes Pinto, una sombra familiar, Canarias: Tauro Ediciones, 2009; Mª Teresa García-Abad García, “Buñuel/Pinto o el arte de reb(v)elarse entre dos imágenes”, Letras Peninsulares, Vol. 22, n. 1, (2009), págs. 253-267; T. González Pérez, Mercedes Pinto. Una mujer precursora, una mujer transnacional, Las Palmas de Gran Canaria, Anroart Ediciones, 2009; F. Heitz, “De Ella a Él: caras y máscaras en la ‘novela’ de Mercedes Pinto (1926) y en la película de Luis Buñuel”, en ARBOR. Revista de Ciencia, Pensamiento y Cultura, Vol. 187, n. 748, (2011), págs. 371-381; F. Garcerá, “’¡Puntos cardinales de nuestros caminos!’: Mercedes Pinto en la geografía de su exilio (1883-1976)”, en Mercedes Pinto, Cantos de muchos puertos, Madrid, Ediciones Torremozas, 2017.

 

Fran Garcerá