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Pedro Díaz Morante

Biografía

Díaz Morante, Pedro. ¿Toledo?, c. 1566 – Madrid, 25.III.1636. Calígrafo, docente, examinador de maestros y grabador.

Uno de los pendolistas más sobresalientes en la historia de la caligrafía española fue Pedro Díaz Morante, cuyo modo escriturario significó un antes y un después, influyendo notablemente en este arte durante más de dos centurias.

De ascendencia palentina —sus abuelos eran de Aguilar de Campoo—, Pedro Díaz nació, probablemente, en tierra de Toledo a finales de 1565 o comienzos del siguiente. Fue en la ciudad imperial donde, en 1592, abrió una escuela dedicada a la enseñanza de la escritura y las primeras letras.

Fue pionero en poner en práctica un sistema de escribir basado en los enlaces de las letras, que él denominaba “trabado”, consistente en unir de manera sistemática las grafías. Este método, que aplicó con acierto en la docencia, no fue bien recibido por aquellos calígrafos que adoraban la hermosura de la letra bastarda, puesto que la reforma implicó variar la hechura de algunos caracteres, introduciendo los cabeceados y trazando la escritura más estrecha e inclinada.

Hasta ese momento había seguido las pautas del sevillano Francisco Lucas.

En torno a 1612 llegó Díaz Morante a Madrid y se dedicó a la enseñanza, contando entre sus alumnos a Antonio Zapata —hijo del conde de Barajas—, a Bernardino de Velasco —condestable de Castilla— y al marqués de Valles. La protección de estas familias y el éxito alcanzado por su método docente, que permitía aprender a escribir en pocos meses, ocasionó que Pedro de Guzmán, corregidor madrileño, le concediese licencia para abrir escuela pública, la cual estaba situada en la plaza del Ángel.

En marzo de 1613, debido al recurso presentado ante el Consejo de Castilla por los maestros de Madrid, Morante se examinó para ejercer como tal, obteniendo la suficiencia para enseñar “el arte de leher, escrevir y contar”. Tres años después, junto a Tomás de Zabala y Francisco de Montalvo, fue nombrado examinador de maestros.

El prestigio y la reputación alcanzada por este docente le supusieron que fuese designado maestro de escribir del infante Fernando, hijo de Felipe III, más tarde gobernador de los estados de Flandes y arzobispo de Toledo.

En 1624 tenía la escuela en la calle de Toledo, cerca del Estudio de la Compañía de Jesús, y en la década de 1630 se trasladó a la calle de San Ginés.

Estuvo casado en primeras nupcias con María Gómez, de la que tuvo dos hijos: Catalina y Pedro, también calígrafo y maestro, y en segundas, con Catalina Martínez, madre de Petronila.

Pedro Díaz Morante, que había testado el 27 de septiembre de 1633, falleció el martes 25 de marzo de 1636 en su casa madrileña de Los Beranjeles, cerca de San Ginés. Pertenecía a la venerable Orden Tercera de Penitencia de San Francisco y también era familiar del Santo Oficio. Fue sepultado en el convento de San Francisco.

Su obra principal fue Arte de escribir, la cual se publicó en diversos tratados, cuatro en total, más una quinta parte supletoria compuesta por varias láminas sueltas. En ella proporciona una reseña científica de lo que habían aportado calígrafos anteriores, tallando en cobre las muestras ilustrativas que inserta, para lo cual había aprendido este arte —las láminas de la última parte las grabó en madera—. Tanto las abreviaturas como los signos numerales los tomó del libro del padre Pedro Flórez Méthodo del arte de escribir, publicado en 1614. Amigo de Lope de Vega, también destacó como rasgueador. Utilizaba ambas manos por igual.

El número de prosélitos suyos fue muy elevado, pues su sistema escriturario se extendió de forma rápida.

No hay que olvidar que desde que Juan de Icíar había introducido en España la escritura caligráfica, la mayor innovación en esta disciplina fue la practicada por Pedro Díaz Morante, mediante la implantación del ligado de las letras para escribir los vocablos sin levantar la pluma, con lo que obtenía una mayor velocidad en su trazado, lo que, a su vez, supuso una reducción temporal de hasta dos meses en el aprendizaje.

 

Obras de ~: Nueva arte, donde se destierran las ignorancias que hasta oy ha avido en enseñar a escrivir, Madrid, Luis Sánchez, 1616; Segunda parte del arte del escrivir, Madrid, Luis Sánchez, 1624; Tercera parte del arte nueva de escrivir, Madrid, Imprenta Real, 1629; Quarta parte del arte nueva de escrivir, Madrid, Juan González, 1631.

 

Fuentes y bibl.: Archivo de Villa, Secretaría, 2-376-1 a 2-376-12; Archivo Parroquial de San Ginés, Defunciones; Biblioteca Nacional, mss. 5/44825-1, mss. 5/44825-2, mss. U/14012, mss. U/14013, mss. U/14014 y mss. ER/4505; Biblioteca de Castilla-La Mancha (Toledo), Fondo Antiguo, mss. 15174; Biblioteca Pública de Palma de Mallorca, Archivo Biblioteca de la Real Academia de San Fernando, mss. Gr-1296, mss. Gr-1297 y mss. Gr-1298; Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Biblioteca del Museo Pedagógico Nacional, Colección de Manuscritos y Raros.

B. A. de Ceballos, Libro histórico y moral sobre el origen y excelencias del nobilísimo arte de leer, escrivir y contar, y su enseñanza, Madrid, Antonio González, 1692, pág. 172; E. Cotarelo y Mori, Diccionario Biográfico y Bibliográfico de Calígrafos Españoles, t. II, Madrid, Imprenta de la Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, 1916 (ed. t. II, Madrid, Visor Libros, 2004, págs. 43-80); R. Blanco y Sánchez, Arte de la escritura y la caligrafía, Madrid, Perlado, Páez y Compañía, 1920 (6.ª ed.), págs. 226-230; M. Barona Cherp, Historia de la escritura y de la caligrafía española, Gerona, Antonio Franquet Gusiñe, 1926, págs. 112-113; H. P. Rossiter, “The woodcut designs of Pedro Díaz Morante”, en The Print Collector’s Quarterly, XIV (1927), págs. 105-119; N. Antonio, Biblioteca hispana nueva, o de los escritores españoles que brillaron desde el año MD hasta el de MDCLXXXIV, vol. II, Madrid, Fundación Universitaria Española, 1999, pág. 189.

 

Juan Carlos Galende Díaz