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Antón de Montoro

Biografía

Montoro, Antón de. Montoro (Córdoba), 1404 ‒ Sevilla, c. 1477. Poeta.

Su actividad se extiende por los reinados de Juan II, Enrique IV y los Reyes Católicos. Las pocas noticias que de él se conocen proceden casi todas de sus propios versos. Así, su fecha de nacimiento aproximada, por un poema dedicado a la reina Isabel en el que afirma tener setenta años, o su condición de converso, a la que aluden muchos de sus poemas y otros a él dirigidos, o su oficio de sastre o ropero, igualmente mencionado en su poesía. En su testamento se dice que era “aljabibe” (ropavejero) y se ha supuesto que podría haber sido sastre, quizá de nobles y cortesanos, dadas las buenas relaciones con algunos de ellos y la acumulación de cierta riqueza que se desprende de su testamento.

Montoro tuvo una larga actividad poética y se relacionó con numerosos poetas y personajes de la época, de manera que muchos de sus poemas han sobrevivido por la calidad e importancia de la persona a la que iban dirigidos. Una gran parte de su producción parece compuesta en Córdoba, donde vivió, y hace referencia al paso de sus interlocutores por esta ciudad.

Aparte algunos poemas ocasionales contra Pere Torrellas, Rodrigo Cota o Juan Agraz, las diatribas más enconadas las mantuvo con el comendador Román y con Juan de Valladolid. Al primero lo acusó de haberle plagiado unos versos dirigidos a una dama, a lo que Román contestó aconsejándole que volviera a su oficio de ropero y acusándole de creencias y prácticas judaizantes. Montoro, a su vez, puso en duda el origen de Román llamándole moro y sospechando también de su gran conocimiento de las prácticas judaicas.

La diatriba con Juan de Valladolid, surgida porque sus versos habían obtenido recompensa del Cabildo de Córdoba, era la de dos conversos que se injuriaban mutuamente por su ascendencia hebrea, insulto étnico frecuente en la España del siglo XV, en el que se mezclaba lo risible con un sentimiento de amarga autodegradación.

Montoro buscó también la relación con círculos que defendían a los conversos o que al menos eran indiferentes.

Especial relación parece que mantuvo con Pedro Fernández de Córdoba, señor de Aguilar, padre del Gran Capitán, que seguramente fue su protector, al igual que lo fue luego su primogénito Alonso de Aguilar. También tuvo buen trato con el condestable Miguel Lucas de Iranzo y el obispo Alonso Carrillo.

Sus versos revelan que mantuvo buenas relaciones con Juan de Mena, con el marqués de Santillana y con Gómez Manrique, quien lo defendió de Juan Poeta.

Debido a la persecución y expulsión de que fueron objeto los judíos de Córdoba en 1473, tras los alborotos promovidos contra ellos por Alonso Rodríguez, muchos se refugiaron en Sevilla. Entre ellos probablemente iba Montoro, cuyos poemas ahora se duelen de aquellos hechos. Con motivo de la matanza de Carmona en 1474, hubo nuevas quejas de Montoro y algún duro poema contra Rodrigo Cota en respuesta a su Epitalamio burlesco criticando la burla que allí hacía Cota de los de su propia sangre (“Señor, do virtud acata, / sed persona conocida; / que quien de su sangre trata, / quien a sí mismo se mata, / ¿a quién puede dar la vida?”).

En muchos otros poemas Montoro se queja de la persecución y acoso a los conversos. Uno de los más significativos es el dirigido a la reina Isabel, donde se lamenta con amargura de que, a pesar de su fe y sus prácticas devotas, no cese tal discriminación (“¡Oh Ropero, amargo, triste, / que no sientes tu dolor! / Setenta años que naciste / y en todos siempre dijiste / Inviolata permansiste / y nunca juré al Criador...”), y pedía a la Reina, con cierto sarcasmo, que cesara ese hostigamiento por lo menos hasta el fuego del invierno (aludiendo quizá, en nota de humor negro, a las quemas de judíos en los autos de fe): “Pues, reina de auctoridad, / esta muerte sin sosiego / cese ya, por tu piedad / y bondad, / hasta allá por Navidad, / cuando sabe bien el fuego...”. Después de este poema a la Reina Católica, prácticamente desaparece su rastro y nada se vuelve a saber del Ropero.

 

Obras de ~: Cancionero de Antón de Montoro (El Ropero de Córdoba), ed. de E. Cotarelo y Mori, Madrid, 1900 (Cancionero, ed. de F. Cantera Burgos y C. Carrete Parrondo; Cancionero, ed. de M. Ciceri y J. Rodríguez Puértolas, Salamanca, Universidad, 1991); Poesía completa, ed. de M. Costa, Cleveland, State University, 1990.

 

Bibl.: R. Ramírez de Arellano, “Antón de Montoro y su testamento”, en Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, 4 (1900), págs. 484-489; K. R. Scholberg, Sátira e invectiva en la España medieval, Madrid, Gredos, 1971; VV. AA., Homenaje a Antón de Montoro en el V centenario de su muerte, Montoro, 1977; M. Ciceri, “Antón de Montoro ‘converso’”, en Rassegna Iberistica, 29 (1987), págs. 3-13; M. Costa, “La contienda poética entre Juan de Valladolid, el Comendador Román y Antón de Montoro”, en Cahiers de Linguistique Hispanique Medievales, 23 (1999), págs. 1-31; Bufón de palacio y comerciante de ciudad: la obra del poeta cordobés Antón de Montoro, Córdoba, Diputación, 2001.

 

Miguel Ángel Pérez Priego

Relación con otros personajes del DBE

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