Al-Gazāl: Yaḥyà b. Ḥakam al-Bakrī al-Ŷayyānī. Jaén, 156 H. / 772 C. – ?, 250 H. / 864 C. Poeta, astrólogo y embajador.
Este polifacético andalusí, de origen árabe —que recibió el apodo de al-Gazāl por su hermosura—, destacó en la corte cordobesa durante el emirato omeya, donde ejerció notable influencia. Fue uno de los poetas astrólogos de ‘Abd al-Raḥmān II (206 H. / 822 C. – 238 H. / 852 C.), junto con ‘Abbās b. Firnās o Ibn al-Ḥamir. Si bien gozó del favor de diversos emires –su longevidad le permitió servir desde al-Ḥakam I (179 H. / 796 C. – 206 H. / 822 C.) hasta Muḥammad (237 H. / 852 – 272 H. / 886 C.)–, tuvo algunos conflictos con otros personajes de la corte, como por ejemplo el músico Ziryāb, así como también con el poderoso visir Ḥāšim b. ‘Abd al-‘Azīz. Acabó cumpliendo condena presuntamente por especular con el precio del trigo, aunque el motivo soterrado fue, precisamente, el de las rencillas personales. De personalidad compleja, sus biógrafos le acusan de libertino y avaro. Sin embargo, también se le debe relacionar con el qadarismo (ha llegado su intento de imitar el Corán) al que renunció por presión. Como astrólogo, su mayor éxito está relacionado con el pronóstico de la muerte del valido Naṣr, que dejó plasmado en un poema. Fue enviado como embajador en el primer intercambio de cancillerías de los omeyas cordobeses con Constantinopla, con el objetivo de unir fuerzas frente a su común adversario, los abbasíes. La embajada fue un ejercicio de diplomacia, en la que los andalusíes salieron bien parados gracias al buen quehacer de al-Gazāl, maestro en el arte de cortejar a las damas para obtener réditos políticos. En este viaje a Bizancio, al-Gazāl también consiguió una variante de higuera (higo doñegal) y, posiblemente, información sobre la industria de seda.
En un viaje a Oriente, fue testigo del menosprecio que unos literatos sentían respecto a la poesía andalusí, pero los dejó en ridículo al imitar la poesía de Abū Nuwās sin que ninguno de ellos se diera cuenta. No se conserva su dīwān, pero pueden encontrarse poemas dispersos en las obras de sus biógrafos. Influido por el modernismo iraquí, su estilo es personal, en una bella combinación de reflexión y entretenimiento. Puede considerársele, asimismo, un precursor de las muwaššāhas.
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Mònica Rius
