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Beato Vicente Cabanes Badenas

Biografía

Cabanes Badenas, Vicente. Torrente (Valencia), 25.II.1908 – Bilbao, 30.VIII.1936. Religioso terciario capuchino (OFMCap.) de Nuestra Señora de los Dolores (amigoniano), sacerdote, educador, mártir y beato.

Ingresó en la Orden en 1923 y emitió los primeros votos en 1925. En 1928 fue destinado a la fraternidad del Reformatorio de Madrid y empezó a colaborar en la revista amigoniana Adolescens Surge, de la que luego fue director y en la que publicó interesantes artículos pedagógicos. Su interés científico le llevó a visitar centros de reeducación y laboratorios de psicopedagogía en Bélgica. En 1931 emitió los votos perpetuos en Madrid y fue ordenado sacerdote en 1932. Inició después sus estudios en la Universidad de Valencia y en el Instituto de Estudios Penales. En 1934 pasó a Amurrio (Álava), donde dirigió el gabinete psicopedagógico.

En Amurrio le sorprendieron los acontecimientos del 18 de julio de 1936. A primeros de agosto fueron evacuados los niños del Reformatorio de Amurrio, quedando en la casa el padre Vicente con un reducido grupo de personas. Fue detenido el 27 de agosto de 1936 y lo trasladaron a Orduña (Vizcaya). Intentaron hacerlo apostatar y, ante la negativa, se volvieron hacia Amurrio, lo hicieron bajar del vehículo, le dispararon cuatro tiros y se fueron dejándolo por muerto en el prado de San Bartolomé de Orduña. Malherido, logró llegar a casa de un amigo, y fue trasladado al hospital de Orduña, y de ahí al de Basurto, en Bilbao, donde llegó muy entrada la noche del 28 de agosto, y donde falleció el domingo 30, después de haber perdonado a sus asesinos. Contaba veintiocho años de edad. Sus restos se veneran en la capilla de los Mártires de la parroquia de Nuestra Señora de Monte Sión de Torrente (Valencia).

Otros religiosos amigonianos, y una cooperadora laica fueron asesinados también. Son éstos: Salvador Ferrer Cardet, beato Laureano María de Burriana —Burriana (Castellón), 13.X.1884 – Turís (Valencia), 16.IX.1936—. Ingresó en la escuela seráfica del convento de Monte Sión, en Torrente (Valencia). En 1900 emitió sus primeros votos y en 1907, los perpetuos, siendo ordenado de presbítero en septiembre del mismo año en Valencia.

Ejerció su ministerio sacerdotal en el real monasterio de Yuste (Cáceres), en la Escuela de Reforma de Santa Rita (Madrid), en Teruel, en Dos Hermanas (Sevilla) y, por último, en Godella (Valencia), desempeñando el ministerio de superior, cargo que simultaneó con el de consejero general. En Godella le sorprendió la persecución religiosa. Hubo de salir el 25 de julio, hallando acogida en una familia de Torrente.

El 13 de septiembre, con su hermano Benito, fue apresado y conducido a la cárcel del pueblo. Al anochecer del día 15 lo llevaron a la masía de Calabarra, en el término de Turís (Valencia), donde fue asesinado. Tenía cincuenta y un años de edad. Sus restos se veneran en la capilla de los Mártires de la parroquia de Nuestra Señora de Monte Sión de Torrente (Valencia).

José Manuel Ferrer Jordá, Benito María de Burriana —Burriana (Castellón), 26.XI. 1872 – Turís (Valencia), 16.IX.1936—. En su pueblo natal aprendió las primeras letras y participó en asociaciones parroquiales. En 1890 ingresó en el noviciado y dos años después hizo su profesión religiosa. En 1898 emitió sus votos perpetuos, permaneciendo siempre como religioso coadjutor. Desarrolló su ministerio en las escuelas de reforma de Madrid, Sevilla y Zaragoza, durante más de veinticinco años. En el verano de 1932 pasó a formar parte de la fraternidad del Colegio Fundación Caldeiro, de Madrid, donde le sorprendió la persecución. Expulsado del centro, que fue transformado en checa, buscó amparo en su pueblo natal. Al no encontrar acogida, fue a Torrent, donde pudo refugiarse, juntamente con su hermano Laureano, el 14 de agosto de 1936, en casa de una señora. Salió para la cárcel el 14 de septiembre y fue asesinado el día 16 en la masía de Calabarra de Turís (Valencia). Tenía sesenta y tres años. Sus restos se veneran en la capilla de los Mártires de la parroquia de Nuestra Señora de Monte Sión de Torrente (Valencia).

Pablo Martínez Robles, Bernardino María de Andújar —Andújar (Jaén), 28.I.1879 – Turís (Valencia), 16.IX.1936—. Ingresó en el instituto e hizo sus primeros votos en 1909 y los perpetuos, en 1915, permaneciendo siempre como hermano coadjutor. Pasó veinte años en las escuelas de reforma de Madrid, Sevilla y Zaragoza colaborando fielmente en los quehaceres de la cocina, el campo y la enfermería. Su última residencia fue el convento de Nuestra Señora de Monte Sión, de Torrente (Valencia), como sacristán de la iglesia, donde le sorprendió la persecución religiosa. Al tener que huir del convento en julio de 1936, se refugió entre la población, pero el 13 de agosto de 1936 fue detenido y recluido en la cárcel del pueblo, de donde lo sacaron, en compañía del padre Laureano María de Burriana y de su hermano fray Benito María de Burriana, y asesinaron a los tres en la Masía de Calabarra, de Turís (Valencia), la noche del 15 al 16 de septiembre de 1936. Tenía cincuenta y siete años. Sus restos se veneran en la capilla de los Mártires de la parroquia de Nuestra Señora de Monte Sión de Torrente (Valencia).

José María Sanchís Mompó, beato Gabriel María de Benifayó —Benifayó de Espioca (Valencia), 8.X.1866 – Picassent (Valencia), 16.VIII.1936—. Ingresó a los veinticinco años. En 1890 hizo su primera profesión y en 1896 emitió sus votos perpetuos como hermano coadjutor. Recorrió la mayor parte de las casas del instituto, simultaneando generalmente su ministerio de administrador con el oficio de carpintero. Los últimos trece años de su existencia los pasó en la casa noviciado de Godella (Valencia), donde le sorprendió la contienda. El 25 de julio de 1936 abandonó la casa noviciado dirigiéndose a su pueblo natal en busca de lugar más seguro. Halló acogida en casa de una sobrina. El 14 de agosto fue sacado violentamente de la casa y recluido en la cárcel del pueblo. Y antes del amanecer del 16 de agosto, juntamente con cinco sacerdotes más, fue sacrificado en la partida de la Coma, junto a la masía de Espioca, en el término de Picassent (Valencia). Tenía setenta años. Sus restos se veneran en la capilla de los Mártires de la parroquia de Nuestra Señora de Monte Sión de Torrente (Valencia).

José Llosá Balaguer —Benaguasil (Valencia), 23.VIII.1901 – 7.X.1936—. Ingresó en Monte Sión de Torrente (Valencia). En la casa noviciado de San José, de Godella (Valencia), tomó el hábito religioso en 1917, y dos años después emitió sus primeros votos religiosos. Profesó perpetuamente en 1925. Ejerció su ministerio siempre en Madrid, en cuya fraternidad de la Casa Fundación Caldeiro le sorprendió la persecución religiosa. Al tener que abandonar el convento se trasladó a Mediana (Valencia), y luego a su pueblo natal y finalmente al barrio de Velluters (Valencia).

La noche del 1 de octubre de 1936 fue detenido y recluido en la cárcel de la ciudad. Al amanecer del día 7 de octubre de 1936 fue ejecutado en el término de su pueblo natal. Tenía treinta y cinco años. Sus restos mortales reposan en la capilla de la Comunión de la iglesia parroquial de Benaguasil (Valencia).

Florentín Pérez Romero —Valdecuenca (Teruel), 14.III.1902 – Puebla de Vallbona, 23.VIII.1936—.

En 1919 vistió el hábito religioso y dos años después emitió sus primeros votos. En 1927 hizo la profesión perpetua. Al año siguiente fue ordenado sacerdote por el fundador venerable Luis Amigó. Estuvo en la escuela de reforma Nuestra Señora del Camino, en Pamplona, pasando luego a la de San Antonio, en la misma ciudad. De 1930 a 1935 ejercitó su ministerio en el convento de Nuestra Señora de Monte Sión de Torrente (Valencia). La revolución le sorprendió en la casa noviciado San José de Godella (Valencia), que fue asaltada el 22 de julio de 1936. Sufrió un simulacro de ejecución junto con los padres Francisco de Ayelo, Antonio de Masamagrell y algún novicio. Durante cuatro días padecieron nuevas amenazas y simulacros de muerte, hasta que fueron llevados a Benaguasil. Salvada la vida, con el padre Tomás Sanz y fray Urbano Gil, halló refugio en casa de un bienhechor, pero transcurrido un mes, fueron apresados. Pasaron tres días en la cárcel del pueblo y, junto con fray Urbano Gil, fue sacrificado el 23 de agosto de 1936 en la salida a la carretera de Puebla de Vallbona a Liria (Valencia).

Tenía treinta y cuatro años.

Urbano Gil Sáez —Bronchales (Teruel), 9.III.1901 – Puebla de Vallbona, 23.VIII.1936—. Ingresó en el noviciado de San José de Godella (Valencia). Emitió sus primeros votos en 1919 y en 1928 profesó a perpetuidad. Estuvo en la Escuela de Reforma del Salvador, de Amurrio (Álava), y pasó luego a Godella (Valencia) donde inició los estudios eclesiásticos que ya no pudo concluir. Después de un calvario de interrogatorios y simulaciones de fusilamiento, el 25 de julio de 1936 partió para Benaguasil con el padre Florentín Pérez con quien compartió avatares, refugio y muerte el 23 de agosto de 1936, a la salida de Puebla de Vallbona. Tenía treinta y cinco años.

Carmen García Moyón —Nantes (Francia), 13.IX.1888 – Barranc de les Canyes (Valencia), 30.I.1937. Hija de padre español y madre francesa, a principios de siglo vinieron a España, y se instalaron en Segorbe (Castellón). Seguramente, por el contacto con las discípulas del venerable Luis Amigó, prendió en la joven Carmen la vocación religiosa y en 1918 ingresó en la congregación de las terciarias capuchinas en Altura (Castellón). Más tarde vio que no era ésta su vocación y en 1924 fijó su residencia en Manises (Valencia), donde trabajaba y daba muestras de religiosidad.

En 1926 se trasladó a Torrente (Valencia), ocupándose de dar la catequesis a los niños y de enseñar costura a las jóvenes. Sus convicciones religiosas la llevaron a sufrir una muerte violenta en la noche del 30 de enero de 1937, en el Barranc de les Canyes, frente a la casa de Camineros, partida del Tollo, término municipal de Torrent, camino de Montserrat (Valencia). La detuvieron en su domicilio y la subieron a un coche; al llegar a dicho lugar, intentaron abusar de ella y, al resistirse, la rociaron de gasolina y le prendieron fuego. “¡Viva Cristo Rey!”, fueron sus últimas palabras. Tenía cuarenta y ocho años. Sus restos se veneran en la capilla de los Mártires de la parroquia de Nuestra Señora de Monte Sión de Torrente (Valencia).

Todos fueron beatificados en Roma, por Juan Pablo II, el 11 de marzo de 2001.

 

Bibl.: J. A. Vives Aguilella, Hombres recios y entrañables, Valencia, Martín Impresores, 2000; En la casa del Padre. Necrologio Amigoniano. I. 1899-1999, Madrid, Religiosos Terciarios Capuchinos, 2000; Fortaleza y ternura, Valencia, Martín Impresores, S.L., 2001; A. González, Martirologio Amigoniano, Valencia, 2001; Meditación del Cuadro, Valencia, Martín Impresores, S.L., 2002; J. A. Vives Aguilella, Beata Carmen García Moyon, Valencia, 2002; A. González, “Beata Carmen García Moyon”, en Año cristiano I, enero, Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos (BAC), 2002, págs. 633-643; A. González, “Beato Vicente Cabanes Badenas”, en Año cristiano VIII, agosto, Madrid, BAC, 2005, págs. 1113-1119; M.ª E. González Rodríguez, Los primeros 479 santos y beatos mártires del siglo xx en España. Quiénes son y de dónde vienen, Madrid, Ediciones Edice, 2008, págs. 437-454.

 

María Encarnación González Rodríguez

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