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Juan José Freire y Armijo

Biografía

Freire y Armijo, Juan José. Sevilla, 1778 – Carmona (Sevilla), 4.II.1851. Diputado, presbítero de la iglesia de San Bartolomé de Carmona, examinador sinodal y vicario.

Era hijo del capitán Francisco Freire, natural del pueblo de Santo Thomé, en Galicia, y de la carmonense Josefa de Armijo. Su hermano, el general Manuel Freire, destacó en la Guerra de la Independencia, sobre todo por su victoria sobre los franceses en la batalla de San Marcial.

Juan José Freire, a diferencia de su hermano, decidió hacer carrera eclesiástica, desempeñando simultáneamente los cargos de presbítero y beneficiado de la iglesia de San Bartolomé de Carmona, así como los de examinador sinodal del arzobispado y vicario ecónomo.

Fue diputado por la provincia de Sevilla en las Cortes Generales y Extraordinarias (1810-1813). Elegido el 14 de mayo de 1813 por veintidós votos de los veintiséis electores en la sala Lonja de Sevilla, de acuerdo con la Instrucción del 1 de enero y de la Orden de las Cortes de 21 de julio de 1812, cuando ya la provincia de Sevilla se vio libre de la ocupación de los franceses. Se le entregó su poder el mismo día de su elección, sin embargo, días después, presentó un escrito ante las Cortes, pidiendo ser dispensado de su cargo de diputado, alegando “carecer de luces para su desempeño”. Las Cortes, por el contrario, no le tuvieron en cuenta su alegación y se le ratificó en la sesión pública del día 15 de agosto de 1813, por lo que debió jurar su cargo y tomar posesión ese mismo día.

No tuvo ningún tipo de participación activa.

También fue administrador del hospital de San Pedro de Carmona, entre 1820 y 1826, así como hermano mayor —durante veintiún años— de la cofradía de Jesús Nazareno de la misma localidad.

Obviamente, Freire no destacó por su oficio de presbítero sino por su lucha en la Guerra de la Independencia y por sus ideas políticas. Efectivamente llevó una intensa actividad durante todo el período que duró el enfrentamiento con los franceses, participando en la Junta Revolucionaria de Carmona y en el reclutamiento del batallón —después Regimiento— de Cazadores de Carmona. También desarrolló una intensa actividad social a favor de los más desfavorecidos, cuidando a niños expósitos de la casa cuna, y gestionando eficaz y caritativamente el hospital de San Pedro.

A partir de 1814, con la restauración de la Monarquía Absoluta, Freire desplegó todo un ideario liberal, verdaderamente inusual en un cura del siglo XIX.

Él, que tanto luchó por la libertad, jamás aceptó el absolutismo restaurado por Fernando VII. Su ideario quedó de manifiesto en el discurso que pronunció en la iglesia prioral de Santa María el 23 de julio de 1820 con motivo de la erección del nuevo Congreso Nacional, resultante tras el conocido pronunciamiento del coronel Riego. No se conformó con defender las ideas liberales y republicanas, sino que además hizo una crítica feroz a la política llevada a cabo por la administración fernandina durante el Sexenio Absoluto.

Elogió, haciéndose eco de las teorías de Montesquieu, la división de poderes: legislativo, ejecutivo y judicial.

Para él la prosperidad del Estado sólo se podía fundamentar sobre este triple reparto del poder. Clamó por la libertad del pueblo como un bien inalienable de todos los ciudadanos. Estaba convencido de que Dios ayudaría al pueblo español a conseguir esa libertad, al igual que guió hacia la misma al pueblo hebreo. Y finalmente, manifestó su simpatía por la República Romana frente a la tiranía de la fase imperial. Una defensa del régimen republicano que no debió sentar nada bien en amplios sectores sociales de la Carmona de 1820. Claro está que manifestar tan siquiera ligeras simpatías por el régimen republicano, aunque estuviesen referidos a la civilización romana, resultaban una auténtica afrenta para los ideales monárquicos de Fernando VII y de la mayor parte de los españoles de la época.

En definitiva, fue un personaje excepcional en la difícil España decimonónica; un hombre que se enfrentó al conservadurismo y al absolutismo de la España fernandina.

 

Obras de ~: Discurso pronunciado el día 23 de julio de 1820 en la iglesia Prioral de Santa María por D. Juan José Freire, presbítero, beneficiado propio de la parroquia de San Bartolomé, con motivo de la solemne acción de gracias que celebró el ilustre ayuntamiento constitucional de la ciudad de Carmona, por la instalación del Congreso Nacional, y juramento hecho por S.M. C. ante él, Sevilla, por D. Manuel de Aragón y compañía, 1820.

 

Fuentes y bibl.: Archivo del Congreso de los Diputados, Serie Documentación Electoral, Legislatura 1810-1813, leg. 1, exp.12.

Congreso de los Diputados, Diario de sesiones de las Cortes Generales y Extraordinarias, Madrid, Imprenta de J. A. García, 1870; M. C Gómez Martín y M. T. López Díaz, El hospital de San Pedro (1615-1875). La evolución de la sanidad en Carmona, Carmona, Ayuntamiento, 1997; E. Mira Caballos, “Juan José Freire: un personaje ilustre del siglo XIX hermano de Nuestro Padre”, en Boletín de la hermandad de Jesús Nazareno de Carmona, n.º 17 (2000); “Don Juan José Freyre: un presbítero liberal en la Carmona del siglo XIX”, en Carmona y su Virgen de Gracia, Carmona, 2000; J. M.ª García León, Los diputados doceañistas, vol. I, Cádiz, Ayuntamiento, 2006, pág. 340.

 

Esteban Mira Caballos y José María García León

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