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María Maximiliana Manrique de Lara y Briceño

Biografía

Manrique de Lara y Briceño, María Maximiliana. ?, c. 1538 – Praga (República Checa), 16.II.1608. Dama de Corte de la emperatriz María de Austria.

Perteneciente a una vieja estirpe nobiliaria española, era hija de García Manrique de Lara y Mendoza, gobernador de Parma, y de Isabel de Briceño y Arévalo.

Contrajo matrimonio el 14 de septiembre de 1555, a los diecisiete años de edad, con el noble checo (y futuro canciller del reino de Bohemia) Vratislao de Pernestán (1530-1582), en un momento de la historia en que los nobles checos se desposaban con damas de la Corte españolas como consecuencia de la subida al trono del rey Fernando I, hermano de Carlos V, que había nacido y sido educado en la Corte española.

María Maximiliana Manrique de Lara era una mujer devota, y había sido educada por las carmelitas descalzas, al igual que su madre Isabel. A la lejana y turbulenta Bohemia se llevó consigo en 1556, además de una firme fe, una singular reliquia familiar: la estatuilla del milagroso Niño Jesús de Praga, que había recibido de su madre Isabel como regalo de bodas, y que, siguiendo la tradición familiar, regalará a su hija Polyxena al casarse ésta con Zdenek Vojtech Popel de Lobkovic, canciller checo y representante de la joven generación de la nobleza católica checa. Esta figura representa una obra maestra del Renacimiento español y fue regalada a los carmelitas por Polyxena de Lobkowitz tras la defunción de su esposo, donde se puede ver hoy en día.

En la labor política de María Maximiliana destacó su participación en el proceso de hispanización de la Corte imperial de Praga durante la segunda mitad del siglo XVI y primera del XVII. El palacio de los Pernestán en el castillo de Praga (actualmente palacio Lobkowitz), se convirtió en centro de la vida española gracias a la influencia de María y posteriormente de su hija Polyxena. Este palacio fue gobernado según el espíritu y las tradiciones españolas, y era lugar de atracción para dignatarios católicos, embajadores españoles, así como para todos los visitantes hispanos que lo desearan. Allí se hablaba y escribía en castellano, se cocinaba según recetas españolas, los nobles de la casa vestían trajes lujosos confeccionados en España y se dejaban retratar por los mejores pintores españoles de la época. En 1581, María Maximiliana formaba parte del séquito que acompañó a España a la emperatriz María tras la muerte de su marido Maximiliano II de Habsburgo. Allí permaneció un tiempo, llevándose consigo alguno de sus numerosos hijos: Luisa, que entró como monja en el convento de las Descalzas Reales de Madrid y donde finalmente llegó a ser su abadesa con el nombre de Luisa de las Llagas, y Juana, quien después de la muerte de su esposo Fernando de Aragón, quinto duque de Villahermosa, siguió a su hermana refugiándose en el mismo convento madrileño. Falleció en Praga el 16 de febrero de 1608, después de legar su biblioteca a la Orden de los jesuitas.

 

Bibl.: J. Růžička y C. Fritz, “El matrimonio español de Wratislao de Pernestán de 1555”, en Ibero-Americana Pragensia, VIII (1974), págs. 199-203; S. Kasik, Marie Pernstejnska Manrique de Lara y Mendoza (Puvod a znak), Praha, 1993; J. Kašparová, Španělské tisky Maríe Manrique de Lara y Mendoza dochované v Roudnické lobkowiczké knihovně, Praha, 1995; P. Marek, Svědectví o ztrátě starého světa. Manželská korespondence Zdeňka Vojtěcha Popela z Lobkovic a Polyxeny Lobkovické z Pernštejna, České Budějovice, 2005.

 

Javier Arienza Arienza